Ni el medio natural se libra del incivismo que se ha apoderado de Mallorca. La última muestra llega desde Alcúdia, desde un lugar emblemático como la zona de Es Coll Baix, dentro de la finca pública de La Victoria, un escenario muy transitado en verano por bañistas y turistas, pero también durante todo el año por excursionistas que encuentran allí un emblemático trazado que conduce a una espectacular playa.
Los propios residentes en la zona han mostrado su malestar ante la aparición de pintadas y grafitis en grandes piedras que se hallan en el camino. Unos hecho que no son aislados, pues han tenido continuidad en el tiempo y en el espacio llenando de esos dibujos e inscripciones un elemento del paisaje.

Pero más allá, más preocupante es la aparición de esos grafitis en las rocas próximas al litoral, lo que supone un atentado contra el paisaje y el medio ambiente en una zona protegida, de enorme valor paisajístico y natural, que cuenta además con un refugio público que es visitado durante todo el año, siendo además punto de partida de diferentes rutas y excursiones por la zona.
La playa de Es Coll de Baix es una de las escondidas joyas que ofrece esa zona de Mallorca. Se trata de un paraje protegido, al norte de la Isla, aún bastante desconocido para la mayoría, aunque cada vez más frecuentado por turistas. Rodeado de montañas, el paraje ofrece vistas espectaculares. El itinerario a pie no es fácil, siendo el barco un medio muy habitual para acceder a ella, un entorno, además, que está protegido como Área de Especial Interés Natural (ANEI).
perrymasonGritan los muy amantes de la “Terra”: “Qui estima la Terra no la ven”. Y los más amantes de la terreta, los Apesteguía, vendieron una propiedad en Deià porque “l’estimen” però no molt. .conducta ejemplar. Por no hablar de los que vandalizaron la costa de la Serra con las pinturas de los lacitos amarillos. Mallorca está así gracias, en parte, a que los mallorquines hemos vendido hasta la última piedra. Ahora lloramos.