Otro fin de semana más y un nuevo domingo dejan una imagen que empieza a ser habitual, y más en el inicio de la temporada turística. A primera hora de la tarde, las colas en la carretera de Sóller, en dirección a la localidad de la Vall, se extendían hasta el tramo entre Can Penasso y la entrada sur del túnel, en el municipio de Bunyola.
Una situación que agota la paciencia de vecinos y residentes, que se ven abocados a soportar estas aglomeraciones, que al otro lado del Coll de Sóller forman parte ya del paisaje de manera casi diaria. Y eso que durante esta semana, el Consell de Mallorca ha instalado una pantalla móvil en la rotonda de Palmanyola, a pocos metros del inicio de las colas, para advertir de las incidencias en esa parte crítica de la red viaria de la Isla.
Pese a todo, otro fin de semana más las retenciones se han convertido en un dolor de cabeza en la carretera de Sóller, una vía que soporta una alta intensidad media diaria de vehículos, acrecentada los fines de semana y en temporada estival.
Lo de la pantallita es una auténtica tomadura de pelo, no sirve para nada ni nadie le hace caso. Se mofan de los residentes delante de sus narices. Y donde estaba la GC y la PL para regular el tráfico. O tienen las manos atadas ¿por quién?. Sóller es el vivo ejemplo de "pueblo muerto" a manos de la industria turística. ¿Y los residentes cuando van a organizar protestas?. Y no solo protestas, acciones de verdad, contundentes y eficaces para frenar todo esto. No creo que sean capaces de ello. En fin.