El 30 % de los parques fotovoltaicos proyectados en Mallorca en suelo rústico están en Llucmajor, y más concretamente en la zona de sa Marina, una de las áreas agroforestales más importantes de la Isla. Así lo han denunciado este martes la plataforma Renovables sí, però així no! y el Gob, que exigen «la paralización inmediata» de estos proyectos en la zona para «que no se convierta en un mega polígono industrial fotovoltaico».
Las dos asociaciones alertaron sobre la elevada concentración de este tipo de proyectos en sa Marina. De hecho, según la plataforma, Llucmajor tiene, construidos o en tramitación, hasta 35 parques solares lo que supondrá una ocupación de casi 2.000 hectáreas de terreno y cerca de 500.000 placas solares. De estos proyectos, según explicó la portavoz de la plataforma, Margalida Rosselló, más de una veintena afectan directamente «al corazón de sa Marina de Llucmajor».
En este sentido, desde la entidad ecologista reclaman además un refuerzo de la protección ambiental de la zona. Aunque parte de este territorio ya está catalogado como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), denuncian que el centro de sa Marina, clave para especies como la milana, en peligro de extinción, permanece sin cobertura legal suficiente. «Desde el Gob llevamos desde 2011 pidiendo una ampliación de la protección de la zona que, pese a su importancia ecológica, tampoco se incluyo en en la ZEPA del 2019, a pesar de nuestras advertencias y evidencia científica aportada al respecto», aseguró Margalida Ramis, portavoz del Gob.
Por otra parte, la plataforma critica también la falta de planificación y criterio ambiental a la hora de ubicar estos macro proyectos. «No podemos permitir que se proyecten centrales fotovoltaicas solo a golpe de rentabilidad», aseguran. Por ello, exigen a las administraciones un plan energético firme y estudiado donde se apueste por el ahorro energético y el autoconsumo como formas para conseguir una transición energética sostenible. «No podemos seguir haciéndolo todo como hasta ahora con renovables, esto es imposible. Debemos concienciar que la transición energética va más allá y también es necesario el ahorro energético así como la implicación de cada municipio a la hora de proyectar parques fotovoltaicos», matizó Ramis.
Otro de los problemas con los que se encuentra sa Marina, es que muchas de las plantas solares proyectadas en la zona superan las 20 hectáreas de superficie —algunas alcanzan incluso las 90—, lo que implica que quedan fuera de la última normativa del Consell de Mallorca en esta materia, que solo regula los parques de menos de 4 hectáreas. Este hecho permite que estos grandes parques se tramiten como proyectos industriales estratégicos, una vía que facilita su aprobación al permitir evaluar los expedientes de forma individual sin tener en cuenta el impacto acumulado de otros proyectos en la misma zona. La portavoz de la plataforma, lamentó que esta fórmula «permite esquivar trámites y avanzar a pesar de que la mayoría de proyectos en sa Marina no cuentan con informes favorables del Ajuntament del municipio». De hecho, el Plan General de Ordenación Urbana del municipio también contempla una protección especial de sa Marina y no permite urbanizar en la zona.
Se estima que, de aprobarse todo los proyectos, la gran cantidad de placas solares «transformaría de forma drástica el paisaje de esta zona». Así, exigen una planificación energética más racional, que, además del ahorro y el autoconsumo fomente el uso de suelos ya urbanizados o degradados, en lugar de ocupar áreas rurales con alto valor agrario, paisajístico y ecológico.
La Marina de Llucmajor ha sido tradicionalmente preservada gracias al mantenimiento de la actividad agraria y ganadera y una estructura territorial basada en grandes fincas, singularidades que la han convertido en una zona vulnerable a grandes proyectos energéticos, en detrimento de zonas industriales o urbanas. «No podemos permitir que el suelo rústico y la biodiversidad se conviertan en la moneda de cambio de un modelo energético basado en la especulación energética y la invisibilización», sentencian.
Por último, desde la plataforma también pidieron que se contemple la inclusión de un plan de restauración para estos tipos de proyectos una vez terminada su vida útil y se exija su desmantelamiento.
Sobrasada rock, no tens ni idea. Només saps inventar, multinick.