Con el tiempo justo para que pudieran celebrarse las procesiones de Semana Santa por los itinerarios habituales, el Ajuntament de Sineu ha finalizado la segunda fase de embellecimiento de las calles del casco antiguo del municipio. Si la pimera parte del proyecto se centró en Es Fossar y sus alrededores, en esta ocasión los trabajos han afectado a la Plaza de la Iglesia y a las calles circundantes Triquet, Mercadal, Quartera y Bisbe, con un presupuesto de 553.200 euros que serán financiados por la Conselleria de Turisme a través de los fondos Next Generation de la Unión Europea.
La remodelación de estas calles sigue la misma línea estética que la realizada en Es Fossar, sustituyendo el asfalto por adoquines, más acorde con la tipología de las construcciones del centro histórico. «Paralelamente, hemos aprovechado las obras para soterrar todos los cables de instalaciones y servicios y se ha realizado la canalización de aguas pluviales, además de mejorar el alumbrado público», explica el alcalde de Sineu, Tomeu Mulet.

Otra de las directrices que han seguido estas obras han sido la eliminación de barreras arquitectónicas, al suprimir las aceras y dejar toda la superficie de las calles afectadas a un único nivel. Además, se incorporarán elementos de jardinería, al igual que se realizó en la primera fase.
Una vez finalizada la reforma, el objetivo del Ajuntament de Sineu es eliminar tráfico rodado de las estrechas calles del casco antiguo, dando prioridad a los peatones; aunque de momento no se han establecido calles estrictamente peatonales, sí se han suprimido plazas de estacionamiento en las calles adoquinadas para favorecer este uso a pie.
Demanda social
Precisamente, recientemente ha surgido un movimiento en el municipio de familias que piden una reducción del tráfico interno. La plataforma Sineu amb bici i a peu ya ha presentado al Ajuntament una propuesta para que una serie de calles se puedan convertir en rutas seguras para poder ir al colegio a pie o en bicicleta.
El objetivo de las familias es poder desplazarse de un modo sostenible hasta el colegio público Rodamilans desde distintos puntos del casco urbano y fomentar la autonomía de los alumnos en un entorno más seguro que el actual, dominado por el tráfico rodado.
Desde que hay turismo de alquiler vacacional, Sineu ha pegado un cambio para bien.