«Queremos un centro de salud digno». Esta es la petición unánime de los vecinos de Son Carrió que ayer por la mañana de concentraron en la plaza de la iglesia para denunciar precariedad en que se encuentra su Unidad Básica de Salud.
Con una población de algo más de 700 personas, los vecinos del pequeño núcleo de Sant Llorenç solo cuentan con un médico dos horas tres veces a la semana, cuando hace años contaban con dos médicos cada día. Además, la situación se agrava si tienen que pedir cita para enfermería, ya que solo hay visita los miércoles por la mañana. Fuera de estos horarios, se ven obligados a desplazarse a la Unidad Básica de Salud de Sant Llorenç o, en la mayoría de casos, al PAC de Son Servera.
Denuncian que los recortes de los servicios sanitarios se han ido incrementando a partir de la pandemia hasta llegar a la situación actual. «El caso de Son Carrió es muy ilustrativo del deterioro progresivo del servicio de Salut» recordaban ayer al leer el manifiesto de denuncia que han firmado todas las asociaciones del núcleo desde la Associació de Veïnats, a la Tercera Edat, la junta local de la Asociación Española contra el Cáncer, el Club Esportiu Ses Paparres y los Joves Empaparrats.
Además, también solicitan al Govern poder contar con un pediatra, un servicio con el que no han contado nunca. Recuerdan también que por el número de población actual, les tocaría al menos consulta de médico cada día pero con la situación actual se ha retrocedido hasta la situación en que se encontraban en los años setenta del siglo pasado. «Queremos un médico y una enfermera cada mañana y alguna tarde», reclaman.
Los vecinos recalcan también la gran profesionalidad de los dos sanitarios que cuentan en la actualidad en Son Carrió que «con dedicación y grandes dosis de voluntarismo han tirado del carro todo este tiempo», añaden. Pero exigen al Govern y al Ajuntament que se ponga fin a esta situación de precariedad.