«Sirven comida en mal estado». Es la denuncia que ha interpuesto a la Guardia Civil el padre de una niña pequeña de apenas dos años, que culpa a una escoleta de Cala Rajada de ofrecer alimentos mal cocinados a los pequeños que acuden a diario al centro.
«La carne está cruda, las patatas quemadas y por ejemplo, el puré que sirven es directamente agua». Es la queja que ha lanzado la abuela de la pequeña, Joana Febrer, que señala a la escoleta por los problemas que le han ocasionado a su nieta y a otros pequeños de la guardería de Cala Rajada. «Mi hijo la llevó al pediatra creyendo que era un virus y resulta que le diagnosticaron un trastorno digestivo. En la consulta coincidió con otro padre que también lleva a su hijo al mismo centro y, mira que casualidad, le diagnosticaron el mismo problema», ha explicado la mujer a Ultima Hora.
Joana ha afirmado que se dieron cuenta de este problema la semana pasada, después de que una trabajadora de la guardería mandara una imagen de la comida a una madre. Por ello, al enterarse, esta mujer fue hablar con una de las educadoras del centro sobre esta problemática. «Al principio me lo negó, diciendo que era un caso puntual. Pero cuando le dije que esto le había pasado a otros niños y que había pruebas de que servían la comida en condiciones muy cuestionables, se vino abajo y empezó a llorar. Es un tema muy grave que se juegue con la salud de unos niños pequeños».
Esta abuela ha manifestado que es muy difícil que a esas edades los pequeños se den cuenta de lo que están comiendo, por ello es muy importante que la comida que se sirve sea supervisada para que esté en buenas condiciones. «Antes había otra cocinera, pero hace unas dos semanas que está de baja y la ha sustituido otro cocinero. No sé si tendrá algo que ver, pero me parece muy fuerte que nadie de la escoleta se de cuenta de un problema tan grave y hayan sido los padres», ha matizado.