Agricultores y ganaderos de Baleares rechazan de lleno el acuerdo que ha alcanzado la Unión Europea con Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay) y que puede permitir la importación a Europa de alimentos con residuos de hormonas de crecimiento, antibióticos o pesticidas prohibidos hace décadas por la Unión Europea.
Así lo confirma Unió de Pagesos de Mallorca, que reclama tanto al Govern balear como al estatal que se opongan al acuerdo comercial sin cláusulas espejo para respetar las producciones agrícolas y ganaderas de las islas. «La payesía mallorquina hace años que se esfuerza para producir de manera sostenible y sana, y ahora los gobiernos europeos dejarán entrar todavía más alimentos producidos con productos químicos y medicamentos que aquí hace décadas que no utilizamos», apunta el secretario general de la Unió, Sebastià Ordines.
En este mismo sentido se manifiesta ASAJA en Baleares, que, con su presidente al frente -Joan Company-, ayer participó en la manifestación convocada por las organizaciones agrarias ante el ministerio de Agricultura en Madrid. Asaja, además de rechazar el acuerdo con Mercosur, también reclama la suspensión del acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y Marruecos, además de exigir que se regule el mercado para evitar la importación de productos que no cumplen las normas comunitarias.
En esta línea, la organización agraria reclama lo que ya solicitaron los agricultores el pasado febrero en sus protestas: un plan de choque ante el incremento de costes de producción, la reforma de la PAC y el impulso a la insularidad de Baleares de 2027.
Desde el Govern, el director general de Agricultura, Fernando Fernández, apoya las movilizaciones recordando que el acuerdo entre la UE y Mercosur no garantiza la aplicación de las cláusulas espejo. «Es lógico que el sector se movilice y se manifieste», apuntó. Fernández señala que el acuerdo rubricado por Von der Leyen tiene sus luces y sus sombras, ya que «los acuerdos comerciales siempre tienen unos beneficiados y unos perjudicados. El sector de la automoción en Europa se va a beneficiar y el sector agrícola y ganadero claramente va a ser un sector perjudicado». «El acuerdo con Mercosur es un intercambio de coches por vacas; al final, la carne de ternera de Brasil o Argentina entrará prácticamente con arancel cero», lamenta.