Los pescadores están en pie de guerra. El sector profesional ha anunciado una huelga conjunta para los próximos días 9 y 10 de diciembre para mostrar su desacuerdo con la política de restricciones dictada por Europa. Las nuevas medidas fijadas por Bruselas afectan directamente a las embarcaciones de arrastre, ya que se plantea una reducción del 79 % de los días de pesca de la flota de arrastre del Mediterráneo.
«Una medida que es totalmente inadmisible para la supervivencia del sector», señala el presidente de OpMallorcamar, Pedro Mercant. Y es que la huelga convocada a nivel estatal, en el caso de Balears se le sumarán no solo los profesionales de las barcas de Bou, sino también los responsables de la lonja de Palma y los pescadores de artes menores, lo que supondrá que al menos estos dos días no habrá pescado fresco en Balears.
El conflicto entre las medidas dictadas por la Comisión Europea y los pescadores profesionales viene de lejos. En 2020 la UE fijó una reducción del 40 % del esfuerzo pesquero de arrastre de obligado cumplimiento en un periodo de 4 años. «Nosotros hemos cumplido, lo que supone que en la actualidad las barcas de bou solo pueden faenar entre 150 y 145 días al año», añade Mercant que recuerda que esta nueva reducción propuesta por Bruselas «nos dejarían pescar solo 30 días al año. ¿Qué empresa puede subsistir trabajando solo un mes y una semana al año?», lamenta.
También desde la Federació Balear de Confradies de Pescadors se muestran contrarios a la medida y son contundentes al denunciar una situación que consideran «insostenible» e «inadmisible». El secretario de la federación, Carlos Ros, recuerda que se ha convocado una reunión para hoy mismo con todo el sector para fijar un calendario de actuaciones que no se descarta que vaya más allá de los dos días de huelga acordados.
Es más, los pescadores aseguran que, precisamente, la pesca de arrastre es la que sustenta buena parte del sector profesional y que, con su desaparición, también supondría la aniquilación de la lonja de Palma o de las propias pescaderías.
Baleares cuenta en la actualidad con un total de 32 embarcaciones de arrastre, de la cuales 4 operan en Eivissa; 2 en Formentera; 7 en Menorca y 21 en Mallorca (Palma, Andratx, Alcúdia, Cala Rajada, Portocolom, Santanyí y Sóller). Es más, la flota de arrastre ha disminuido un 17,39 % en solo cuatro años, y nada comparable a la que había hace una década.
Los pescadores no descartan continuar con los paros si Bruselas hace oídos sordos a las peticiones del Mediterráneo lo que podría poner en peligro la campaña de capturas de Navidad.