La Fira de l’Esclata-sang i de la Muntanya llenó de buen ambiente las calles de Mancor, que ha recuperado el nombre de su feria después de que el Ajuntament haya adquirido por 6.000 euros los derechos a una entidad privada. El tiempo primaveral impropio de esta época del año invitó al público a llenar las calles y terrazas, aunque este tiempo tan cálido precisamente no favorece la abundancia de setas autóctonas. Aún así, los puestos de venta del producto estrella de esta feria acudieron con una variedad de setas para ofrecer.
Además del mercado artesanal, el público pudo visitar una antigua almazara y disfrutar de muestras de coches y motos clásicas, una de avicultura y otra de ca de bestiar, así como exhibiciones de cultura tradicional. También hubo tiempo para el ball de bot, con una exhibición de Festa Pagesa y una ballada popular, y para los más pequeños, talleres en torno a las setas de otoño y una entretenida ludoteca.