El reivindicado proyecto de la Ronda Nord d’Artà aprobado a finales de enero tras años de espera sufrirá una nueva demora. El Consell ha estimado las alegaciones presentadas por el Ajuntament centradas en mejorar la movilidad y evitar embotellamientos en la zona que conecta con el caso urbano. La ronda junta la carretera Ma-15 con la carretera Ma-3333 que conecta con el Parc Natural de Llevant y la ermita de Betlem. En un principio la variante suponía la expropiación de 41 fincas con unos 21.000 metros cuadrados aproximadamente. Es una necesaria vía que contribuirá a una movilidad sostenible de Artà.
El alcalde, Manolo Galán, así lo explicó a este periódico. «La variante es una infraestructura reivindicada hace años. Al conocer el proyecto consideramos que donde está la ronda, en el momento en que se une con el casco urbano la anchura de la carretera era demasiado estrecha, de 200 metros, lo que suponía un embudo a la hora de salir y conectar con el aparcamiento».
Es por ello que «planteamos ampliar este tramo a 400 metros y el Consell la verdad es que fue muy receptivo. A la vez nos advirtió que supondría una demora. Desde el Ajuntament hicimos una reflexión y valoramos que esperar unos meses más para que quede mejor compensaba y decidimos asumir este retraso», dijo Galán. Así se puso en contacto con los vecinos afectados por este tramo ya que supondrá nuevas expropiaciones y se llegó a un acuerdo. Galán destacó la «buena predisposición del Consell».
Otra de las alegaciones que también se han recogido es la construcción de una acera parta unir el tramo urbano con la ronda. «Hace muchos años que se reclama y ahora está más cerca que nunca con lo que podemos esperar un poco». El pasado día 24 de enero de 2024 el Consell tras años de espera aprobó de manera inicial este proyecto de variante que supone una inversión aproximada de 5,3 millones de euros. Tras la fase de información pública se abrió un periodo de 30 días para que pudieran presentar las estimaciones oportunas.
Fuentes autorizadas del Consell explicaron que esta modificación del proyecto supondrá un nuevo retraso ya que debe volver a pasar toda la tramitación con las nuevas expropiaciones. Sin embargo aseguraron que los técnicos trabajan en ello y que está muy avanzado.
El Consell anunció que las obras empezarían en junio de 2025, periodo que, previsiblemente se alargará unos meses tras esta modificación. Esta variante contempla entre sus beneficios la reducción del tráfico en el centro y eliminación del doble sentido en algunas calles que generan problemas de tráfico. Asimismo permitirá reordenar la circulación en el centro y facilitar el acceso a la carretera que une el Parc de Llevant y la ermita de Betlem. Y es que ahora es obligatorio pasar por el pueblo para conectar con esta carretera.