La Fira d’Època de Inca desafió este domingo a las circunstancias adversas. Aún así, miles de visitantes llenaron el recorrido ferial, con puestos ambientados en la época medieval que se concentraban en las calles Major y Comerç y en la Plaza Llibertat, mientras que en la Plaza Espanya se montó un campamento que emulaba las condiciones de vida en aquellos tiempos. Entrada la tarde, la animación se adueñó de las calles de la capital de es Raiguer.,
Mientras los centros educativos de Inca servían todo tipo de repostería en la calle Jaume Armengol, dos miniferias dentro de la Tercera Fira d’Inca llamaron la atención del público. En el claustro de Santo Domingo, el Rata Market atraía a un público familiar entre puestos de arte, artesanía y diseño de kilómetro cero y sostenibles: libros, joyas, decoración, cerámica y moda, entre otro tipo de creaciones, mostraron desde Inca el variado talento creativo que atesora Mallorca.
El otro epicentro de la feria fue la Fábrica Ramis, donde se celebraba el salón Creativíssim, dedicado al universo de las manualidades, la repostería creativa, la decoración de fiestas y eventos, los diseños con telas e hilos y el arte de la reutilización o DIY. Este año, Creativíssim cumplía cinco años y lo celebró con un «hermanamiento» con la feria Scrap Crea y Decora de Viladecans, cuyos responsables recibieron un premio de manos del alcalde de Inca, Virgilio Moreno.
La directora de Creativíssim, Sandra Llabrés, destacó que «esta quinta edición ha sido la más internacional, con expositores que han venido desde México, Argentina y Barcelona». En colaboración con este salón, la ONG Inca Mallorca Solidaria organizó una recogida de ayuda para enviar a Valencia, con un gran despliegue de voluntarios que recogían a pie de calle todos los enseres de higiene y limpieza, además de alimentos, que entregaron los ciudadanos. Este martes saldrán de Inca 21 vehículos cargados con todos los productos recogidos entre el sábado y el domingo.