Capdepera lo tiene ya preparado para la ancestral fiesta del Alei-Alei, una tradición que se entronca con la cultura precristiana y que enciende el fuego del solsticio de invierno. Un grupo de medio centenar de personas, mayoritariamente familias con niños, se concentraron ayer por la mañana ante el hotel de Cala Gat para ir a recoger las faies que encenderán el 18 de diciembre, festividad de la Esperança.
En un ambiente completamente festivo, los voluntarios cortaron las flores de carricho (carritx) para después preparar las tradicionales antorchas, también conocidas como faies. Esta actividad se celebra desde 2019 cuando el año anterior un grupo de personas de Capdepera recuperó la celebración que, antaño, se realizaba la noche del 24 de diciembre.
En esta ocasión, se han preparado hasta 150 faies, cincuenta más que el año anterior, lo que demuestra la implicación de los vecinos La Obreria de la Esperança junto con las asociaciones Cap Vermell y de comerciantes son las impulsoras de esta recuperación. Ahora queda esperar a día 18 de diciembre para llenar de fuego Capdepera.