«El martes tuvimos que cerrar el negocio cuatro horas y el sábado otras dos porque era imposible transitar por la calle, además del fuerte hedor que desprendía». Así de contundente se muestra Bernadí Ramon, del Estanco Magaluf, uno de los establecimientos afectados en la calle Punta Ballena con Pedro Vaquer Ramis.
Aseguran que cada vez que llueve, aunque no sea con intensidad, las alcantarillas no dan de sí y ambas calles se inundan, afectando también a las aguas fecales que también rebosan en la calle, por lo que además del agua sufren suciedad y malos olores. Bernadí Ramon añade que hace años sufren este problema y que «ningún consistorio ha sabido o ha querido arreglarlo», explica mientras recalca que han enviado la denuncia al regidor de zona «sin obtener ninguna respuesta». A ello hay que añadir que «cada vez que pasa un coche, provoca una pequeña ola que entra directamente a los negocios», añaden.
«Tenemos asumido que esto puede llegar a ocurrir al llover mucho en muy poco tiempo una vez cada tanto, pero lo que no es normal es que pase con precipitaciones suaves y que llegue a suceder dos veces durante la misma semana. A lo largo de la corta temporada que tenemos, ha sucedido unas cinco veces dañando así tanto productos como instalaciones. Ya hemos recurrido a la compañía Calvià 2000 que nos contestó diciendo que era responsabilidad del Ayuntamiento de Calvià», destacan los afectados.