Su pueblo natal y la iglesia que más le han marcado, la de Crist Rei, han sido este jueves el escenario de la presentación del último libro del ex párroco y co fundador de Can Gazà, Jaume Santandreu. En un acto en el que le acompañaron un centenar de amigos y familiares, Santandreu aprovechó la ocasión para marcar un antes y un después en su vida y convertir la presentación en «un acto de reconciliación» en el que pidió perdón «a todas las personas que se hayan ofendido». Para marcar este punto de inflexión, el Bisbe de Mallorca, Sebastià Taltavull, fue el encargado de presentar el libro.
Antes de empezar la presentación, Santandreu y Taltavull se reencontraron con un abrazo. Ya dentro de la capilla, llena de gente, el rector de la parroquia, Antoni Amorós, abrió el acto. Amorós reconoció haber pasado su juventud «idolatrando la figura de Santandreu» y aseguró que «ha creado nuevas formas de defender la marginación, hasta el punto de describirse a él mismo como un marginado más».
El presidente de Can Gazà, Jaume Mateu, resumió el trabajo del centro y «como entidad crítica a la que represento» no dudó en poner el foco en la emergencia habitacional y recordar que la marginalidad no solo no desaparecerá sino que «se acentuará a raíz de las nuevas formas de fascismo que relacionan marginalidad con delincuencia, intentando deshumanizarla».
El bisbe Taltavull fue el encargado de ofrecer unas pinceladas de las páginas del libro a los asistentes y explicó que en este ha encontrado «una expresión de ternura humana de alguien que quiere y se siente amado». Taltavull hizo un repaso a las principales personas que aparecen en esta obra de los que Santandreu muestra «su bondad» y definió al autor como «tierno, enigmático y siempre crítico».
Taltavull acabó recordando las últimas declaraciones del ex párroco y a través de la plegaria y fragamentos del mismo libro devolvió a Santandreu su gesto reconciliador.
Un emocionado Santandreu fue el último en tomar la palabra y como suele ser habitual volvió a sorprender. Después de dar las gracias y pedir perdón reclamó a los asistentes que se acercaran a él uno a uno para «darnos la mano como en mi primer día de misa aquí». Santandreu repartió también un ramito de romero de Can Gazà entre todos los que se le acercaron.
Con esta obra comienza un nuevo proyecto, la colección ‘Marginàlia', que incluirá obras que tienen Can Gazà como referente o que orbitan alrededor de la exclusión social mallorquina.
La recaudación que genere este texto se destinará íntegramente a los proyectos y programas de Can Gazà – Instituto contra la exclusión social.