La Conselleria del Mar i del Cicle de l’Aigua y el Ajuntament han unido esfuerzos para mejorar el estado de la bahía del Port de Pollença, que este verano se ha tenido que cerrar al baño debido a la contaminación por fecales. En una visita al municipio, el conseller del Mar, Juan Manuel Lafuente, junto con su equipo, anunció ayer que su departamento impulsará un Plan de Ordenación Integral para la bahía.
El objetivo del plan es reorganizar los fondeos y delimitar las zonas de navegación y baño, con el objetivo de reducir la presión sobre los ecosistemas marinos y mejorar la seguridad de los bañistas. Durante la reunión, se ha planteado la posibilidad de instalar un campo de boyas y también se estudiará también la posibilidad de crear una asociación de amarristas para mejorar la organización de los amarres y fomentar una gestión más participativa.
Ambas medidas son peticiones municipales que se han desarrollado tras varias reuniones con los actores implicados en la zona como la Associació de Veïnats de Port de Pollença, el Club Nàutic, las Confraries de Pescadors, la Associació Hotelera de Pollença, la Associació de la Defensa de la Badia y el grupo ambiental Arrels Marines.
Aún así, poder ejecutar la ordenación de los fondeos depende directamente de que el gobierno Estatal adscriba la lámina de agua a la comunidad autónoma, una petición que desde la conselleria del Mar ya se ha realizado. Este paso es clave para garantizar una ordenación que respete el entorno y mejore la sostenibilidad de la bahía. Lafuente subrayó que «la prioridad es hacer una ordenación global, centrándonos en la parte marítima, especialmente en el tema de los fondeos.
Desde la Conselleria, nuestro compromiso es poner en marcha una hoja de ruta, coordinada con el Ajuntament, para organizar la ordenación y asegurar que las actividades náuticas se desarrollen de forma sostenible». Otro de los puntos críticos abordados durante la reunión ha sido la situación de la red de saneamiento en algunas zonas de Pollença, un asunto que genera gran preocupación tanto entre las autoridades como entre los vecinos. En esa línea, el Ajuntament ha instalado alarmas en las instalaciones de impulsión para evitar vertidos de aguas fecales. También ha incrementado la limpieza de las alcantarillas y ha actuado de urgencia en los tramos donde ha habido averías.