Miquel Ángel Ordinas, quien se declara propietario de la finca y la fortificación del Castell d’Alaró, criticó duramente al Ajuntament por, según él, invadir su terreno. Ordinas afirmó que se han instalado marcadores en su propiedad para delimitar la zona donde se pretende construir un depósito de agua destinado a abastecer la Hostatgeria del Castell. Además, advirtió que esta no es la primera vez que se invade su terreno sin permiso y amenazó con cerrar la finca.
«Esta invasión nos ha hecho plantear de forma muy seria cerrar el Castell. Si continúan así, impediremos el paso hacia los aljibes y hacia la cueva de Sant Antoni. Actuaciones como las del PP pasarán a la historia porque provocarán que se cierre». Por su parte, el alcalde de Alaró, Llorenç Perelló, desmintió estas acusaciones y aseguró que no ha habido ninguna irregularidad.
Según el alcalde, los marcadores están en una finca vecina donde se prevé instalar el depósito, que servirá tanto para casos de incendios como para suministrar agua a la Hostatgeria.