La asociación Amics de la Vall de Coanegra ha solicitado este lunes al Consell que no autorice la prueba cicloturística Mallorca 312 si no se modifica su organización, de manera que permita conciliar la actividad turístico-deportiva con los derechos de los residentes a circular por las carreteras.
La entidad pide que la prueba no se vuelva a organizar del mismo modo que se celebró el pasado mes de abril, «impidiendo el derecho de miles de residentes de Mallorca a la libre circulación», porque lo consideran «un abuso por parte de una actividad empresarial turística con ánimo de lucro».
Alegan que «se le deben poner límites para que no impide al desarrollo de cualquier actividad particular como pueda ser ir al trabajo o volver al domicilio».
En el escrito registrado ante el Consell de Mallorca y el Ayuntamiento de Santa Maria, la entidad denuncia que por este evento, hay carreteras que llegan a estar cortadas al tráfico durante hasta 6 horas y 45 minutos, y que hay «pueblos enteros como Deià, Banyalbufar y Estellencs, y miles de viviendas rústicas que tienen la carretera como única vía de acceso que quedan aislados».
Añaden que cientos de conductores en tránsito que no han sido informados de la celebración de la prueba cicilista, como turistas, trabajadores y excursionistas, «quedan atrapados» en ella.
Advierten de que, aunque el plan de autoprotección de la carrera ciclista garantiza las urgencias sanitarias, «la enorme dificultad de suspensión de una carrera con miles de ciclistas en ruta hace imposible que las ambulancias puedan acceder».
Consideran que la vulneración de derechos, entre los que mencionan impedir la libre circulación, el acceso al trabajo, la protección de la salud, el desarrollo personal, y los legítimos ingresos económicos a bares y comercios, «es mucho más grave cuando no nace por el interés público, sino por el beneficio privado».