Tras casi una década de reivindicaciones la ampliación del colegio público Sant Miquel de Son Carrió parece estar más cerca. Govern, Ajuntament y comunidad educativa colocaron este martes la primera piedra de las obras de reforma de un centro que, desde hace años, se ha quedado pequeño.
Los trabajos que arrancaron este martes estarán listos para el curso 2025/26 cuando se prevé que el nuevo CEIP Sant Miquel tenga una capacidad para 225 escolares entre educación Infantil y Primaria. Así lo explicó ayer el conseller d'Educació, Antoni Vera, que reconoció que este era un proyecto «muy reivindicado por la comunidad educativa de Sant Miquel». Vera añadió también que esta semana presentará el plan de infraestructuras educativas junto a la presidenta Marga Prohens y que, en el caso de Sant Llorenç, «se podrá hacer un salto cualitativo en lo que respeta a educación de cara a los próximos años».
Por su parte, el alcalde de Sant Llorenç, Jaume Soler, se congratuló por el inicio de las obras ya que las infraestructuras actuales «no estaban en condiciones desde hace muchos años». «Llevan años haciendo clases en aulas no aptas», aseguró. También el director del centro, Joan Antoni Oliver, destacó la importancia de la ampliación del colegio: «Era una necesidad imperiosa para cubrir unos mínimos, para poder realizar un proyecto así como toca. Son necesidades básicas de seguridad, de espacio y de necesidad dignas», señaló.
Oliver explicó que mientras duran las obras los estudiantes se trasladarán a aulas prefabricadas que se han instalado al lado de la estación, «un espacio que ya hace años que hemos ocupado», señaló el director del centro.
En la actualidad el CEIP Sant Miquel cuenta con 170 alumnos de Infantil y Primaria aunque con la ampliación tendrá capacidad para 225 plazas. Las obras se han adjudicado a la empresa Construye Capital SLU y cuentan con un presupuesto de 3,4 millones de euros.
Punto de vista
Motivo de celebración
Aina BorràsLa noticia sobre el inicio de las obras de ampliación del colegio público Sant Miquel de Son Carrió es un motivo de celebración para la comunidad educativa y los residentes de Sant Llorenç. Tras casi una década de reivindicaciones, la colocación de la primera piedra marca el comienzo de una necesaria reforma que permitirá al centro escolar acomodar a 225 alumnos, abordando así el problema de la falta de espacio que ha afectado durante años. La inversión de 3,4 millones de euros destaca el compromiso con la mejora de las infraestructuras educativas.