Entre la noche del viernes y la mañana del sábado, no se hablaba de otra cosa en Bunyola. La imagen empezó a correr por los grupos de WhatsApp e incluso llegó a las redes sociales, mostrando la singular y a la vez irregular manera de aparcar de un conductor por el que muchos de preguntaban este fin de semana, pero que se marchó del municipio de la Serra, al menos, con una importante multa.
Un vehículo de pequeño tamaño de una conocida marca estacionó en la calle Mestre Colom de Bunyola aprovechando un pequeño hueco entre los ya aparcados, en un pueblo en el que la movilidad, junto a los problemas de suministro de agua y las obras que sufre en pleno verano, se han convertido en dolores de cabeza permanentes.
Atravesado, aprovechando su corta longitud, el coche quedó aparcado, sin afectar a la circulación rodada, pero sí a la de los peatones, que vieron como un trozo de la acera quedaba totalmente ocupado por el coche, al que muchos vecinos fotografiaron, denunciándolo a la Policía Local, que procedió a sancionarlo.