La novena edición del campo de voluntariado del Castell d'Alaró ha arrancado con la participación de 12 jóvenes llegados desde diferentes puntos del país. Además de Balears, el campo cuenta con voluntarios de Castilla León, la Comunidad Valenciana, Castilla la Mancha, Madrid, La Rioja, Cantabra y Andalucía. Se trata de una actividad en la que los voluntarios realizan diversas tareas relacionadas con los trabajos de recuperación del patrimonio. Es uno de los campos de voluntariado que impulsa durante el verano el Institut Balear de la Joventut (IBJove) desde la Conselleria d'Afers Socials i Esports.
El alcalde de Alaró, Llorenç Perelló, visitó el martes al grupo concentrado en el Castell para conocer el desarrollo de las actividades y destacó «la importancia de estas iniciativas, con las que logramos ir rescatando una parte escondida de nuestro pasado y, por otra parte, ayudamos a preservar y a dar conocer esta historia. Una vez más, la Hostatgeria se ha convertido en un laboratorio arqueológico en el que los voluntarios limpiarán, inventariarán y dibujarán los hallazgos que se han realizado en el municipio de Alaró durante esta campaña de 2024.
Además, durante las jornadas donde los jóvenes no trabajen en el Castell colaborarán en las tareas de excavación que se están llevando a cabo en el yacimiento de la fortificación de Sa Bastida, que data de la Antigüedad tardía y que en este año se centran los trabajos en la cisterna y en la muralla oeste. Sa Bastida está formado por un conjunto de murallas con una extensión de centenares de metros y un sistema hidráulico que incluye depósitos, además de viviendas. Se calcula que la actividad se empezó a desarrollar a partir del siglo IV, aunque las excavaciones que se llevaron a cabo el año pasado y en las que se encontraron cerámicas islámicas determinaron que la ocupación se alargó hasta el siglo XI. Las campañas en Sa Bastida, dirigidas por los arqueólogos Biel Llodrà y Jaume Servera, están organizadas por la entidad Al Rum y cuentan con el apoyo económico del Ajuntament y el Consell.
La actividad de voluntariado que llevan a cabo los jóvenes en el Castell d'Alaró no se limita tan solo a tareas de investigación arqueológica. Durante su estancia tendrán tiempo de participar en actividades complementarias de ocio, para fomentar valores como la convivencia, la tolerancia, la solidaridad, la participación y el aprendizaje intercultural.