La crisis hídrica que vive Banyalbufar desde el mes de mayo se ha visto agravada con la llegada del verano y el incremento de habitantes en el municipio. Ante esta situación, el alcalde en funciones, Joan Vives, emitió este lunes un bando en el que anunciaba cortes intermitentes de agua. A partir del 15 de julio los vecinos de Banyalbufar no tendrán suministro de agua potable entre las 23:00 horas y las 16:00 horas, lo que supone 17 horas horas al día.
Vives explica que la situación de las fuentes de la Vila y de las Mosqueres que abastecen el municipio es muy severa y que la única alternativa que tienen a día de hoy para abastecer a la población es a través de camiones cisterna, una situación que no puede prolongarse en el tiempo debido al gran coste que ello supone para las arcas municipales. En la actualidad, aclara el alcalde, son necesarios entre 10 y 12 camiones diarios con unas diez toneladas de agua cada uno. «Esta situación se agrava los fines de semanas cuando, en especial los domingos, las empresas no trabajan», lamenta Vives.
El alcalde explica también que a la situación de sequía que vive el municipio hay que añadir el incremento poblacional que vive Banyalbufar durante los meses de verano y, en especial, los fines de semana. «Hay unas 600 personas censadas pero tenemos unas 700 plazas turísticas, lo que supone que el consumo se dispara», enfatiza.
Cabe recordar que el pasado 21 de mayo el Ajuntament ya tuvo que aplicar la misma medida de cortes intermitentes, una situación que se prolongó solo una semana debido también al acuerdo que se llegó con Recursos Hídricos para abastecer al municipio a través de camiones cisterna con agua desalada.
«El coste de estos camiones es muy elevado para un ayuntamiento como el nuestro», explica el alcalde en funciones a la vez que recuerda que hace ya tiempo que trabajan en un plan de sostenibilidad del agua y que una de las primeras medidas acordadas es hacer un pozo en el municipio. «Sabemos que en Banyalbufar hay masa hídrica y ahora estamos buscando un lugar para poder hacer la perforación y así normalizar la situación de los recursos hídricos en el municipio».
Además de los cortes intermitentes, se mantienen las medidas de contención fijadas hace dos meses como la obligatoriedad de no superar los 75 litros por habitante y día, la prohibición de llenar piscinas o huertos con agua de la red municipal o bien limpiar terrazas, coches o terrazas. También se prohíbe llenar los depósitos de agua particulares con el líquido de la red municipal.
Si bien Banyalbufar es el primer municipio de Mallorca que ha tenido que tomar la drástica medida de realizar cortes de agua, no es el primero en fijar medidas preventivas como las que ya marcó el Ajuntament d'Estellencs en junio (con un consumo máximo de 100 litros por habitante) o las limitaciones que han tomado los municipios de la Mancomunitat del Pla.