El equipo de gobierno del Ajuntament de Artà propondrá el próximo lunes en un pleno extraordinario la suspensión del otorgamiento de determinadas autorizaciones y licencias urbanísticas para la construcción o reforma de piscinas, jacuzzis o cualquier instalación para el uso de agua con fines recreativos o decorativos.
Esta medida responde a la necesidad «urgente» del municipio a poner solución a los problemas de escasez en el suministro de agua potable en todo el municipio a la espera de la aprobación inicial de una modificación puntual de las normas subsidiarías en las que se incorporarán medidas de ahorro de agua. Cabe destacar que el problema de abastecimiento en el municipio se ha agraviado en los últimos años por un elevado aumento del consumo y por las pérdidas en la red.
Esta propuesta se aplicaría a las instalaciones con una superficie de espejo de agua superior a 2,5 m² y una capacidad de 3,5 m³, así como aljibes, lavaderos o depósitos de agua destapados no vinculados a explotaciones agrarias preferentes. Según el Ajuntament , esta suspensión «permitirá estudiar y formular la propuesta de modificación de normas subsidiarías con el máximo consenso y evitará que se frustre su objeto con la presentación masiva de proyectos y solicitudes de licencia para la construcción de piscinas». La duración de esta medida sería, como máximo, de un año.
En los últimos años y de forma muy importante se ha incrementado la construcción de piscinas en el municipio. Así, de acuerdo con los datos de los archivos del departamento de urbanismo municipal, en los últimos 5 años se han tramitado autorizaciones urbanísticas para la construcción de como mínimo 279 nuevas piscinas ligadas a usos de vivienda.
El Ajuntament ya emitió el pasado cinco de junio un Decreto de medidas por la situación de sequía en los núcleos de la Colònia de Sant Pere, la urbanización de Montferrutx y s'Estanyol en el que se prohíbe el riego de jardines, llenar piscinas o limpiar terrazas y se limita el consumo a 117 litros por habitante y día.