La Conselleria de Salut ha iniciado estos días las obras de construcción de la futura unidad básica de salud (ubs) de Consell, un proyecto que fue aprobado durante la anterior legislatura, pero que luego ha estado paralizado durante más de un año por problemas burocráticos en la contratación de las obras y de la dirección técnica.
Finalmente, las excavadoras han comenzado a trabajar en el solar situado muy cerca del parque infantil de Son Cosmè. El presupuesto de este proyecto, que inicialmente era de 900.000 euros, se ha disparado hasta los 2,6 millones debido al aumento de los precios de la construcción, disparados desde hace dos años. Está previsto que las obras tengan una duración de un año y han sido adjudicadas a la empresa Vilor.
Con la construcción del nuevo dispensario, está previsto aumentar la dotación de personal sanitario de modo que los vecinos de Consell dispongan de un pediatra a tiempo completo, pues ahora este especialista es compartido con otros municipios.
El nuevo edificio tendrá una superficie de 760 metros cuadrados y será de una sola planta dividida en tres áreas. Contará con dos consultas de medicina de familia, una consulta de pediatría, dos salas de enfermería, un despacho polivalente y dos salas de curas.
La construcción de la futura unidad básica de salud de Consell ha topado con numerosas vicisitudes en su camino y ha sufrido casi dos años de retraso sobre las previsiones iniciales. El proyecto fue aprobado durante la pasada legislatura y la entonces presidenta del Govern, Francina Armengol y , visitó en enero de 2022 el solar cedido por el Ajuntament de Consell y anunció la licitación de las obras, que quedó desierta. El proyecto fue declarado de interés autonómico, un mecanismo que permite agilizar los trámites de las administraciones, pero cuando se volvió a licitar y se lograron adjudicar los trabajos a una empresa constructora, el arquitecto que había ganado la dirección de obras renunció a esta adjudicación. Con los meses, llegaron las elecciones de 2023 y el cambio de color político en el Govern de les Illes Balears. El nuevo Govern de Marga Prohens dio continuidad a este proyecto pero tuvo que volver a declararlo de interés autonómico, porque éste había caducado.
El alcalde de Consell, Andreu Isern, quien ha sido acusado de electoralismo por el PP por fotografiarse ante las obras, ya había mostrado sus quejas por el retraso en el inicio de las obras. Isern recalca que «les guste o no, este proyecto es una iniciativa que viene la anterior legislatura de Francina Armengol y el Govern del PP lo ha tenido parado un año por falta de director de obras; pero nos alegramos mucho de que hayan comenzado».
Críticas del PP
El PP ha criticado al alcalde, el socialista Andreu Isern, por la publicación de una fotografía suya frente a las obras del futuro centro de salud. Denuncian un «uso electoralista de los perfiles oficiales del Ajuntament de Consell en las redes sociales». El portavoz del PP local, Jordi Homar, señala que «la Ley del Régimen Electoral prohíbe, durante el periodo electoral, llevar a cabo cualquier acto que contenga alusiones a los logros de legislatura obtenidos». Y añade que «si las obras de la nueva UBS son una realidad es gracias al compromiso del Govern de Prohens y, en concreto, de la Conselleria de Salut».