Los vecinos de Biniali han comenzado una recogida de firmas contra un problema que viven desde hace más de cinco años: la falta de seguridad para los peatones que cruzan la carretera que va de Sencelles a Santa Maria. Los residentes en Biniali tienen que cruzar a menudo la calzada para acceder al Punto Verde, a fincas diseminadas, a núcleos vecinos como So na Rossa o a la parada del bus que recoge a los jóvenes para ir al instituto, «aunque ahora le he pedido al chófer que pare al otro lado para evitar que los chavales tengan que cruzar», explica el alcalde pedáneo de Biniali, Miquel Fiol.
Hace poco más de cinco años, el departamento de Carreteras del Consell de Mallorca suprimió un paso de cebra situado a unos pocos metros de la rotonda que hay en la intersección de esta carretera con la calle de acceso al casco urbano de Biniali. «Pintaron las líneas de negro para eliminar el paso de cebra y cortaron en dos una isleta que está más pegada a la rotonda para poner allí otro paso de cebra alternativo, pero jamás lo llegaron a pintar; con los años, las líneas blancas del paso suprimido han vuelto a aflorar y la gente lo vuelve a usar», señala Fiol.
En este punto no hay farolas ni señales luminosas que adviertan del peligro a los conductores. «En invierno a las 7 de la mañana cuando se van los alumnos a coger el bus para ir al instituto todavía es de noche, cruzan a oscuras y los coches no pueden verlos; incluso estando la parada pegada al pueblo, muchos padres y madres les acompañamos por el peligro que supone cruzar» explica la madre de dos alumnas que cogen el bus para ir al IES Sineu. En este sentido, se ha pedido a la empresa de transporte escolar recoger a los jóvenes en la misma parada del autobús del transporte interurbano (TIB), que está en el mismo lado de la carretera que Biniali. Aunque esto no evita que tengan que cruzar igualmente los vecinos que acuden desde So na Rossa o de las fincas ubicadas en el otro lado.
Otro vecino, residente en una finca pegada a esta carretera, añade que «hace unos días llevé residuos al Punto Verde y casi me atropellan, faltó muy poco». Los coches van a gran velocidad cuando llegan a este punto, solo aminoran unos metros después, cuando llegan a la rotonda.
La indignación de los binialers por la falta de seguridad en este punto es evidente. «Llevamos cinco años haciendo peticiones y no viene nadie ni siquiera a verlo; no van a hacer nada hasta que haya un muerto y entonces la responsabilidad será suya, porque nosotros llevamos mucho tiempo advirtiéndolo», lamenta Miquel Fiol. Estos días ya se han recogido más de 200 firmas, una cifra representativa teniendo en cuenta que Biniali tiene unos 350 habitantes en total.