Las restricciones de circulación en la carretera que une el Port de Pollença y el faro de Formentor, pero especialmente las que comprenden entre la playa y el final del trazado, y que se prolongarán del 1 de junio y hasta el 30 de septiembre, de 10 a 22:30 horas, acarreran una serie de multas económicas en caso de hacer caso omiso o no cumplir con las directices fijadas por la Dirección General de Tráfico (DGT), que es quien gestiona el control de paso en ese área.
En el tramo entre el kilómetro 2 de la Ma-2210 y el 8'7, es decir, hasta la playa o el aparcamiento de la misma, se establecerán limitaciones de aforo, pudiendo sancionarse a los vehículos a motor que accedan con el espacio ya completo. Si el semáforo ubicado en la base está en rojo, el paso está prohibido, pudiendo sancionarse con multa de 80 euros el saltarse esa restricción -40 euros con la reducción-.
Ya desde la playa y hasta el faro, el acceso está prohibido en ambos sentidos, a excepción de los vecinos o autorizados, además del bus lanzadera del TIB. Si se entra antes de las 10 de la mañana, a las 9:58 horas hay que llegar, al menos, al kilómetro 8'6 para no ser sancionado. La parada o estacionamiento indebido en la playa de Formentor o la carretera del faro, en zonas no señaladas y habilitadas al tal efecto, y aunque una rueda caiga sobre el asfalto, acarrearían multas de entre 80 y 200 euros -40 y 100 con reducción-.