Los Damunts presumió ayer de una capitalidad que Alaró le concede todos los años con motivo de la Festa de la Mare de Déu de maig, una cita que tuvo como protagonistas a los Cossiers y sus danzas, que solo se pueden contemplar este día y en agosto, el día de Sant Roc. Desde primera hora de la tarde, un numeroso público se concentró en la Plaça de Cabrit i Bassa y alrededores para ver salir a los Cossiers que, con éste, cumplen 31 años danzando en esta fiesta sin falta. Incluso los Gegants d'Alaró subieron hasta Los Damunts para participar de la festividad junto a los alaroners que viven en este histórico núcleo.
Expectación
El primer baile del año de los Cossiers d'Alaró arrancó en la calle de Son Borràs y luego continuaron en cada esquina y plazas significativas, como la dels Horts, donde antes hubo una rompuda d'olles para los más pequeños.
Durante casi dos horas, desplegaron sus ancestrales coreografías, recuperadas en 1992 después de que esta tradición con más de 500 años de historia, se perdiera en 1939: La gentil senyora, L'Embull, el Ball nou y El Mercançó deleitaron a un público expectante ante una de las dos únicas ocasiones en que se pueden ver los Cossiers d'Alaró durante el año. La Festa de la Mare de Déu de maig finalizó con una misa en la que los Cossiers bailaron una vez más con el Ball de l'Oferta en una celebración religiosa que tuvo lugar al aire libre, en la simbólica Plaça Cabrit i Bassa.