El grupo inversor que está tras la compra del Observatori Astronòmic de Mallorca (OAM) de Costitx procede de Ibiza y gestiona un innovador parque biotecnológico en la isla pitiüsa. Aunque se guarda un gran hermetismo alrededor de la operación de compra - venta de las instalaciones administradas ahora por un juzgado mercantil, fuentes allegadas confirman que se trata de los empresarios que gestionan el Bibo Park Ibiza Botánico Biotecnológico, que se presenta como un espacio dedicado a la biotecnología enfocada al cuidado del medio ambiente y a la divulgación.
Curiosamente, el pasado 13 de abril este parque botánico inauguró el primer planetario fijo de Ibiza, en colaboración con Orión Madrid, una empresa de astroturismo especializada en eventos astronómicos como cursos, observaciones del firmamento y planetarios. Bibo Park es un espacio innovador en Europa, con más de 13.000 plantas, que abrió sus puertas el verano de 2020 en una finca situada junto a la carretera de Eivissa a Sant Antoni. Como explicó en su día el Periódico de Ibiza y Formentera, en este jardín botánico de unos 25.000 metros cuadrados se pueden encontrar principalmente plantas típicas de Ibiza y Formentera, y del resto de las Illes Balears. También promueve proyectos de recuperación de especies botánicas ya extinguidas y la creación sistemas innovadores para combatir los efectos del cambio climático basados en las propiedades de determinadas plantas. Ultima Hora ha intentado infructuosamente contactar con la propiedad de Bibo Park Ibiza para conocer su proyecto para reflotar el Observatorio Astronómico de Mallorca.
Cabe recordar que no es el primer intento para la recuperación del observatorio después de que sus gestores se declararan en concurso de acreedores en 2016, al no poder afrontar las deudas contraídas. En 2017, el administrador concursal inició la liquidación de sus bienes, valorados en 1,7 millones de euros, de los cuales, poco más de un millón correspondía al valor de las instalaciones formadas por el planetario, siete cúpulas de observación y un espacio destinado a cafetería, principalmente. No hubo compradores interesados en el conjunto y entonces se intentó la venta de los bienes del OAM por lotes, sin éxito tampoco.
En julio de 2020, un empresario hotelero del Llevant alquiló las instalaciones en una apuesta por atraer turismo científico, pero a los pocos meses desistió. En 2022, la FIIAM, representada por los gestores que están al frente del observatorio desde su inauguración en 1991 hasta su quiebra en 2016, anunció de nuevo la compra de las instalaciones que nunca se llegó a materializar.
El domingo pasado transcendió que unos nuevos inversores han comprado el observatorio por unos 160.000 euros, una cifra muy por debajo de los 1,7 millones en los que fue valorado en 2017 a raíz del concurso de acreedores, y de los 431.000 euros de precio de salida que tuvo en la subasta celebrada en febrero de 2023, sin que hubiera puja alguna.
Los antecedentes
Un proyecto que popularizó el interés por la astronomía en la Isla
El Observatorio Astronómico de Mallorca fue inaugurado en 1991 en Costitx. Aunque el Consell realizó importantes contribuciones al proyecto, la titularidad de las instalaciones es de una asociación. Durante años recibió visitas de escolares y público familiar en diversas actividades, y en el plano científico, contribuyó a la localización de asteroides. En 2003 estrenó su planetario, con capacidad para 100 espectadores.
La gestora del OAM se declara en concurso de acreedores
En 2016, la entidad que gestionaba el OAM declaró concurso de acreedores . Un año después, el administrador concursal sacó a la venta las instalaciones y su contenido por 1,7 millones de euros, pero hasta la fecha no se han logrado vender. También se sacaron a subasta por un precio de salida de 430.001 euros, pero no hubo ni una sola puja. En diciembre de 2023 los inversores ibicencos ya hicieron una oferta muy por debajo del valor fijado por el juzgado.
Intentos fallidos por abrirlo de nuevo enfocado al astroturismo
Durante los 8 años que lleva cerrado el observatorio ha habido varios intentos fallidos de reiniciar la actividad enfocada al astroturismo, mediante la compra o el alquiler de las instalaciones. Uno de los mayores problemas con que se topan los inversores es la necesidad de reforma y de actualización de las edificaciones y de los equipos tecnológicos, en los que no se ha invertido durante todos estos años en quiebra.