La promotora que desarrolla el conjunto de viviendas de lujo conocida como ‘Petit Bunyola', en la urbanización de Can Mas, arrancó este viernes las actuaciones para empezar la construcción de la promoción. El proyecto, de 36 viviendas, 45 plazas de aparcamiento y una piscina, ha estado paralizado durante más de cuatro años (desde el 2019) debido a una revisión de oficio de la licencia, después que el Grup d'Ornitologia Balear (GOB) cuestionara su legalidad.
Después de tres años paralizado, en 2023, la promotora inició algunas actuaciones en el solar, un hecho que despertó las alarmas del GOB quienes aseguraron que estas obras se ejecutan en un solar que no dispone de los servicios urbanísticos necesarios. Por ello registraron un escrito el Ajuntament de Bunyola solicitando toda la documentación del expediente.
El consistorio respondió a los ecologistas y aseguró que esta promoción está situada en un solar urbano, ya reconocido en el planeamiento urbanístico de 1978 y que el proyecto está amparado en una licencia de obras concedida con los informes técnicos favorables. Tras la paralización en 2019 se acordó pedir un informe al Consell Consultiu y Consell de Mallorca. El Ajuntament ha informado que «la respuesta del Consultivo fue que se trataba de una cuestión en proceso de judialización a causa de la denuncia de un ciudadano y que no procedía emitir ningún informe. Posteriormente el pronunciamiento judicial fue a favor del Ajuntament». En el caso del Consell no se pronunció al ser una competencia municipal, según han explicado.
Desde entonces, no se había detectado ninguna actividad hasta esta semana. La promotora ha ejecutado las tareas de limpieza y adecuación del solar, como paso previo a la construcción de la promoción. Así lo ha confirmado uno de los agentes de la inmobiliaria que vende las futuras viviendas: «Sí, las obras empezarán en breve», sentenció ayer el trabajador.
Aún así desde el Ajuntament no pudieron confirmar que se vayan a iniciar las obras. «En teoría no pueden empezar. Antes deben de pagar la licencia de obras que asciende a unos 60.000 euros y que yo sepa, todavía no lo han hecho», destacó el regidor de Som Avi - EL PI, Miquel Ballester. Eso sí, Ballester aseguró que lo que no pueden hacer es iniciar la construcción, pero «sí que pueden limpiar el terreno». Cabe recordar que no solo el GOB se opuso a este proyecto, sino también un grupo de jóvenes. Bajo el nombre ‘Salvem Can Mas', luchaban «contra la especulación»