Vecinos y comerciantes del Port de Pollença suman fuerzas contra la reciente decisión municipal de cambiar el sentido de la calle de Formentor. Este jueves entregaron al Ajuntament un total de 1.271 firmas, material gráfico, y un escrito que explica las «graves» consecuencias que ha tenido el cambio circulatorio en la movilidad y economía de la zona. «Aunque seguramente tomada con las mejores intenciones, la decisión ha tenido consecuencias negativas y esperamos que la información facilitada les ayude a ilustrar la gravedad de la situación», arrancaron los afectados en un escrito entrado de manera oficial por registro.
Entre los problemas generados, destacan una disminución en la afluencia de turistas en el centro del núcleo costero: «Con el cambio, los turistas optan por tomar la circunvalación y salir de la zona comercial, perdiendo la oportunidad de contribuir a la economía local comprando en tiendas y restaurantes pollencins», lamentan.
De hecho, cabe recordar que hace escasas semanas, uno de los comerciantes subió un vídeo en redes sociales explicando que las cajas de los comercios habían disminuido «considerablemente». Además, comerciantes y vecinos también han notado una «significativa congestión» en las calles anexas a la de Formentor, las de Juan XXIII y Roger de Flor. En esa misma línea destacan que la «seguridad vial de esas calles se ha visto comprometida», ya que los autobuses, al maniobrar en ellas, invaden los carriles contrarios: «Se crean situaciones de alto riesgo».
Por todo ello, solicitan al Ajuntament que tome medidas «con urgencia para rectificar la situación» y restablezcan el sentido de circulación inicial. «Es imperativo que se evalúe y, posiblemente, se revierta esta medida antes del verano, cuando el aumento de visitantes podría agravar aún más los problemas actuales», añaden. Aún así, los afectados quisieron agradecer «la atención prestada parte del Ajuntament».
Hace tres meses, los afectaros mantuvieron una reunión informativa con el Ajuntament. En ella, la regidora de Movilidad, Steffy Pozo, afirmó que el cambio de sentido de la calle de Formentor no había sido tomada siguiendo las directrices de ningún informe técnico. De hecho, los comerciantes y vecinos aseguran que el Ajuntament les dijo que «costaba mucho dinero». Aún así, la delegada del Port de Pollença, Joana Aina Campomar, afirmó en un comunicado personal que la decisión se tomó porque entendían que la Policía Local lo consideraba adecuado. Ahora, el Ajuntament está elaborando informes técnicos para tomar una decisión.