El edifico del antiguo hostal Posada de Verano, abandonado desde hace décadas en primera línea de sa Marina de Alcúdia, podría tener los días contados. El Ajuntament d'Alcúdia planea adquirir el edificio, que está fuera de ordenación y no puede tener ningún uso como alojamiento, para demolerlo y convertir el solar que ocupa en zona verde.
Es uno de los proyectos que el consistorio alcudienc ha presentado este año a la convocatoria de subvenciones con fondos europeos Next Generation, pero no ha sido admitido porque el edificio actualmente es propiedad del SAREB y está pendiente de salir a subasta. La administración local no puede participar en la puja, sino que tendrá que esperar a que lo haga otro comprador y luego negociar la compra del viejo hostal con su nuevo dueño. El Govern balear considera que sería imposible desarrollar el proyecto en los plazos que exige esta convocatoria y ha descartado subvencionar el proyecto de momento.
Aún así, la alcaldesa de Alcúdia, Fina Linares, señala que el equipo de gobierno municipal PP-Vox-UA no desiste de la idea en un futuro próximo. «El edificio no se puede reformar y volver a tener actividad, el solar está calificado como zona verde en las normas urbanísticas del municipio, así que la única opción es demolerlo y obtendríamos un solar bastante amplio para crear una gran zona verde en esta parte de Alcúdia».
La Posada de Verano es un edificio de cuatro plantas además de un anexo con porche en la fachada, que fue un antiguo hostal. Está situado junto a la carretera de Alcúdia al Port de Pollença, conocida por los vecinos como Sa Marina, frente al mar. La imagen que ofrece es impactante por su gran tamaño en comparación con las construcciones de la zona, que son principalmente chalets unifamiliares de planta baja, y por su estado de degradación. El edificio está lleno de grafitis, no tiene puertas ni ventanas. En el año 2014, el propio Ajuntament d'Alcúdia, al no poder localizar al propietario, se encargó de tapiar los accesos para evitar actos de vandalismo, aunque las pintadas ya han llegado a la fachada de todas las plantas.
Este antiguo hostal lleva muchas décadas cerrado, los vecinos de la zona no recuerdan haberlo visto nunca abierto por lo menos en los últimos 40 o 50 años. Se sabe que su último propietario tuvo problemas económicos y el edificio pasó a manos del banco. En casi medio siglo de abandono, no ha sido posible dar una solución al viejo hostal.
Una de las mayores dificultades con las que se ha topado el Ajuntament d'Alcúdia en la última década ha sido localizar a la propiedad de la Posada de Verano para exigir responsabilidades. El edificio había cambiado de manos a principios de los años 2000 pero luego fue embargado, hasta acabar en el Sareb.