El equipo formado por los gabinetes arquitectónicos Jornet Llop Pastor Arquitectes, Marès y MGL Urbanismo ha sido el encargado de redactar un avance del Pla Especial de Reforma Interior del Centre Històric d'Inca (PERI). Se trata de un documento que rediseñará el centro histórico de la capital del Raiguer con la voluntad de «definir el futuro de Inca y de no repetir los errores históricos del pasado», según explica el alcalde Virgilio Moreno.
Uno de los principales aspectos de este plan especial se encuentra «en la importante función que ejercerá la ciudadanía con sus propuestas», relata el regidor de Urbanisme, Andreu Caballero. Así, «una vez aprobado de forma inicial -a finales de mayo o en junio- crearemos una comisión política de seguimiento y otra ciudadana, abierta a todos los sectores para que aporten ideas que se incorporarán en el documento normativo».
El equipo redactor se ha encargado de elaborar un completo análisis del centro histórico de Inca en múltiples facetas como el ambiente y el paisaje, los sistemas urbanísticos, las actividades urbanas, la vivienda asequible, la movilidad racional y sostenible, la mejora ambiental y la ordenación física. Se trata de plan ambicioso y el arquitecto Sebastià Jornet, que ha intervenido en planes de reforma del centro histórico de varias ciudades en Cataluña y el resto de España, subraya que «el tamaño del centro histórico de Inca es muy grande, alcanza las cuarenta hectáreas, y en él vive un 20 por ciento de la población del municipio. Además, es una ciudad donde el centro histórico está en el centro, cosa que no ocurre en otras localidades». Actualmente se rige por el plan general de urbanismo, aunque el PERI «significará un plan de actuación más específico y detallado».
El avance ya propone una serie de actuaciones en varios entornos, algunos de los cuales ya en ejecución, como es el caso de la calle Ferrilla; Sant Francesc; Sant Miquel; la zona de Hostals, Garrovers, Sirena y Orient; la zona de las escuelas; la iglesia y el claustro de Sant Domingo; los molinos y el monasterio de Sant Bartomeu, así como el entorno del Teatre Municipal.
Con los datos obtenidos en el análisis para elaborar el avance, el equipo redactor pone sobre la mesa algunas particularidades, como «la cuestión del arbolado público. Hemos detectado que se podrían potenciar los corrales interiores de las viviendas porque ahora mismo el arbolado público es mínimo», relata el arquitecto Jaume Luis Salas.
También existen otros retos como «la mejora ambiental, la creación de viviendas protegidas en el centro, la posibilidad de potenciar Inca como una ciudad de 15 minutos y preservar el patrimonio, tanto el arquitectónico como el social, para evitar la expulsión del residente», indica Jaume Luis Salas. En este sentido, «la ciudadanía tiene mucho que decir», concluye el alcalde.