A cinco días del inicio oficial de la temporada turística en Playas de Muro con la puesta en marcha de los servicios de vigilancia y salvamento en sus cinco kilómetros de costa, el Ajuntament de Muro aún no sabe cuántas sombrillas y hamacas podrá colocar en la arena. Cabe recordar que el verano pasado, Costas ordenó la retirada de unas 750 tumbonas y 300 sombrillas de la primera línea de la playa, al considerar que la ocupación del dominio público era excesiva. Entonces, el Ajuntament de Muro tenía 3.900 hamacas en la playa y tuvo que retirar un 20 por ciento de ellas.
Hace unos meses, el Consistorio había solicitado poder recuperar parte de estos servicios retirados, pero no ha recibido respuesta ni de Costas ni de la Conselleria de la Mar i del Cicle de l'Aigua, que ha asumido parte de las competencias sobre el litoral. «Estamos a punto de empezar la temporada y no sabemos cuántas sombrillas y hamacas podemos poner, pero tampoco las mesas y sillas que se pueden colocar en las terrazas, o si se pueden abrir algunas terrazas en la playa, nadie nos ha contestado», lamenta el alcalde de Muro, Miquel Porquer.
Esta situación no permite que las empresas concesionarias de estos servicios puedan instalarlos ni al Ajuntament de Muro calcular el canon que debe cobrar por su explotación, con el consecuente descuadre del presupuesto municipal, donde ya había previsto estos ingresos.
Sin balnearios
Por otra parte, Muro también tiene en el aire la adjudicación de cuatro balnearios de la playa - los número 2, 3, 5 y 8 - debido a discrepancias con la empresa que ganó el concurso, Sarita Beach, en relación a la documentación presentada para justificar su solvencia económica. Mientras se convoca la mesa y se toma una decisión al respeto, los cuatro balnearios permanecen sin actividad.
Regularizan las calesas
Como ya adelantó Ultima Hora, en el pleno de este jueves el Ajuntament de Muro ha redactado un nuevo reglamento para regularizar la situación de los caleseros que prestan servicios turísticos en el núcleo de Playas de Muro sin existir concesión ni relación formal con el Consistorio. Con el nuevo reglamento aprobado ayer, se ofertan siete concesiones para calesas a 40.000 euros cada una. Tras este primer paso, se instará al cambio d los carruajes de caballos por calesas eléctricas o los anunciados Tuk tuks, unos triciclos eléctricos que ya están homologados y circulan por Madrid.