Sineu revivió un Viernes Santo en el que demostró, una vez más, las razones por las que esta procesión ha sido durante años la más concurrida del Pla de Mallorca. Un total de dieciocho cofradías y tres bandas de música —de Algaida, Montuïri y Porreres— desfilaron con los pasos habituales, atrayendo a muchos ciudadanos que se acercaron a contemplar el solemne y emotivo acto. Además, también se contó con la actuación de la Banda de Cornetes i Tambors del municipio.
La procesión arrancó, como cada año, a las 22.30 horas para permitir a las bandas de música que participan, que también puedan acudir a sus respectivas procesiones. Tres centuriones a caballo encabezaron la comitiva que alcanzó su máximo esplendor al llegar a la plaza de l'Església con las diferentes cofradías (Crist de l'Amor, Oració de Jesús a l'hort de Getsemaní, Menestralia, de la Creu, dels Dolors, de la Santa Faç, la Germandat de la Tercera Ordre de Penitencia, de l'Amargura, de la Bona Mort, del Davallament, de la Pietat, de la Soledat y la Associació de la Cambrera Major i Dames d'Honor de Nostra Senyora de la Soledat) siguieron el trayecto en orden.
Se trata de una de las procesiones del Viernes Santo más antiguas de Mallorca que cogió mucha fuerza durante los años 60. Fue una de las familias con más renombre del municipio, la familia Isern Estela la que le dio ese impulso mejorando los pasos existentes e introduciendo de nuevos.