"Llegamos tarde". Así lo ha afirmado la presidenta del Govern, Marga Prohens, en Sant Llorenç junto al torrente donde ha anunciado una inversión de 40 millones de euros en un proyecto de prevención de riesgos de las torrentadas cuyas obras se iniciarán en 2027. "Desbloqueamos un proyecto muy importante. Todos tenemos grabados en la memoria aquel fatídico día 9 de octubre. Es un deber de las administraciones hacer todo lo que esté en nuestras manos para que no vuelva a pasar. Cuesta entender como no se ha llevado a cabo en los últimos cinco años"".
La presidenta ha visitado el municipio junto con el director general de Recursos Hídrics, Joan Calafat, y se ha reunido en el Ajuntament con el alcalde, Jaume Soler, para conocer de primera mano las necesidades locales. Posteriormente se han dirigido hasta la zona del Torrente, donde se encuentra el aparcamiento, para anunciar las actuaciones que se llevarán a cabo.
El proyecto contempla, en palabras de Prohens "la mejora de los tramos urbanos del torrente de ses Planes, que atraviesa el núcleo urbano y el torrente de sa Blanquera para prevenir y minimizar el riesgo de torrentadas. Además, "se ampliarán los cauces de los dos torrentes para aumentar su capacidad, se construirán bases de laminación y se mejorará y ampliará los pasos de los puentes".
Este plan de acción busca ofrecer una solución integral para proteger el área urbana del municipio. Se llevará a cabo en varias fases. Ahora saldrá a licitación las obras para la mejora de los cauces. Para la planificación y el diseño del proyecto se destina un total de 762.000 euros. Entre las medidas, según se explica desde el Govern, está ampliar los cauces para mejorar la capacidad de manejo de las aguas pluviales y crear bases de laminación diseñadas para controlar y regular el flujo del agua durante episodios de lluvias intensas. Se prevé también mejorar las infraestructuras existentes para asegurar un flujo continuo y seguro del agua.
Por su parte, el alcalde, Jaume Soler, ha agradecido esta iniciativa del Govern así como la "rápida tramitación del proyecto. Después de cinco años se llevará a cabo una actuación que supone reducir el riesgo de inundaciones. En una primera fase se redacta el proyecto básico, luego habrá la tramitación del estudio de impacto ambiental y finalmente se redactará el proyecto de construcción".