Las lagunas urbanizadas de Maristany y el Estany dels Peixos, en la bahía de Alcúdia, están lejos de ser el hábitat natural que fueron en el pasado, antes de la desecación de buena parte de la albufera de Mallorca en nombre del turismo y del progreso, hace décadas. Sin embargo, gracias al esfuerzo de entidades y voluntarios bajo el proyecto RestaurAlcúdia, ambas masas de agua están en condiciones de recuperar su papel esencial para la conservación de la biodiversidad.
Con la restauración de Maristany y el Estany dels Peixos como eje central, el Auditori d'Alcúdia acogió este miércoles una jornada con motivo del Día Mundial de las Zonas Húmedas con la participación de alumnos del IES Alcúdia, IES Port d'Alcudia y colegio Nostra Senyora de la Consolació. Además de los estudiantes y docentes, hubo representantes de la UIB, del Ajuntament d'Alcúdia y de la entidad ecologista WWF.
Proyecto en marcha
El director del Parc Natural de s'Albufera, Maties Rebassa, introdujo al público en la importancia de las zonas húmedas de Alcúdia, que ejercen como corredor para las aves acuáticas. Por su parte, Carlota Viada, de WWF, explicó el proyecto RestaurAlcudia, que a finales de 2022 ya había permitido retirar más de 28 toneladas de neumáticos, 4 toneladas de plásticos, y 7 de especies vegetales invasoras. El proyecto, cofinanciado por la Fundación Biodiversidad del Gobierno estatal con fondos PRTR- Next Generation de la UE, trata de revertir los efectos de décadas de abandono que convirtieron el entorno de estas lagunas en vertederos.
En la segunda parte de la jornada, los alumnos de los tres centros educativos de Alcúdia tomaron la palabra para explicar los resultados del estudio sobre Maristany 2017-2023 que han realizado los chicos y chicas de Secundaria, de la mano de las profesoras coordinadoras. Los jóvenes han participado en este proyecto recogiendo durante años datos sobre el terreno, como el seguimiento de aves, que luego han servido para estudiar la evolución de la vida en estas lagunas situadas en zonas urbanizadas.