La reivindicada Ronda Nord de Artà que permitirá reducir el tráfico de vehículos pesados y de grandes dimensiones en el centro, supondrá la expropiación de 41 fincas con unos 21.000 metros cuadrados aproximadamente. El Consell de Mallorca, tras muchos años de espera, aprobó inicialmente el pasado día 24 de enero el proyecto constructivo de esta variante que supone una inversión de 5.380.075 euros. Ahora está en fase de información pública durante un periodo de 30 días para que los afectados puedan presentar las alegaciones que estimen oportunas.
La variante constituirá una nueva vía que reducirá el tiempo de recorrido y la necesidad de paso obligado de Artà de los vehículos que proceden de la MA-3333 (ermita de Betlem) hacia la Ma-15 (carretera Palma-Cala Rajada). Se inicia en el punto kilométrico 69 de la Ma-15 y acaba en la intersección existente con la MA-3333.
El Ajuntament se ha puesto a disposición de los vecinos propietarios de los terrenos afectados por la construcción de esta infraestructura para informar de lo que marca la ley sobre expropiación forzosa y, en el caso de que lo solicitaran, ofrecer ayuda y asesoramiento para la presentación de las alegaciones que se pueden tramitan a través de la ventanilla única del Ajuntament.
El alcalde de Artà, Manolo Galán, ha valorado de forma muy positiva este proyecto que «desde 2010 ya se contemplaba en las Normas Subsidiarias». Ha destacado que «es una parte muy importante para la movilidad urbana sostenible de Artà. Hay que tener en cuenta que todos los vehículos que se dirigen al Parc Natural de Llevant deben pasar por el interior de Artà».También permitiría dar salida a algunos barrios y ganar espacio para los peatones.
Esta variante contempla entre sus beneficios la reducción del tráfico en el centro y eliminación del doble sentido en algunas calles que generan problemas de circulación y seguridad. Asimismo permitirá reordenar la circulación del centro de Artà, facilitar el acceso a la carretera que une Artà con el Parc Natural de Llevant y la ermita de Betlem (Ma-333). Otra de las ventajas será que facilitará el acceso de peatones y ciclistas desde esta vía hacia la zona de ses Pesqueres.
La vía tendrá una longitud de un kilómetro aproximadamente con dos carriles de 3,5 metros con intersecciones y rotondas con dimensiones mínimas además de un paseo cívico complementario. Las fincas que se han de expropiar son de particulares pero también las hay de propiedad municipal y del Ministerio de Transporte.