«Desde el 23 de junio el proyecto de descontaminación y reconversión de la vieja central térmica de Alcanada está parado y si no se pone en marcha corremos el riesgo de perder la financiación». El exconseller de Presidència y portavoz socialista en el Consell, Javier de Juan, muestra su preocupación y hace un llamamiento al nuevo equipo de gobierno para que adjudique la descontaminación en el primer semestre de 2024.
Los socialistas presentarán dos mociones en el Consell y en el Ajuntament d'Alcúdia para tratar de desbloquear la situación. De Juan lideró la legislatura pasada la compra pública de la antigua central eléctrica que el fondo inversor Gingko había comprado a su vez a Endesa.
Ha sido la primera y única vez que el Consell de Mallorca ha ejercido en toda su historia el derecho de tanteo para hacerse con una propiedad. Con ello quería impedir que la factoría diseñada en 1957 por Ramon Vázquez Molezún (ahora protegida como Bien de Interés Cultural) sucumbiera por intereses urbanísticos.
El fondo extranjero Gingko había cerrado un acuerdo de compra por un ‘precio simbólico' de 300.000 euros ya que asumía el coste de la descontaminación, entonces estimado en 25 millones de euros. Una valoración posterior encargada por la institución insular rebajó a 5 millones de euros el precio de la descontaminación. Los planes de Ginkgo pasaban por edificar varios bloques de viviendas en la parcela para que la operación le saliera rentable. No en vano Ginkgo es un fondo inversor especializado en la descontaminación y reconversión de suelos industriales.
Sus planes no casaban con los del Consell de Mallorca y el Ajuntament d'Alcúdia que llevaban años planificando reconvertir la antigua central térmica en un museo. El proyecto inicial 'Un claro en el bosque' quedó varado tras la crisis económica de 2008 y la legislatura pasada el Consistorio impulsó un nuevo proyecto de regeneración, de la mano del Govern y de la institución insular. Con el nombre de 'Alcúdia Tech Mar' lo que se plantea ahora es mantener los elementos suficientes para que el bloque principal de la central sea el Museo de la electricidad de Mallorca. A su alrededor Alcúdia Tech Mar quiere reunir empresas tecnológicas y organizaciones de peso internacional para hacer de Alcúdia un referente en la transición energética y la economía azul, centrándose especialmente en la descontaminación del mar.
De Juan se muestra convencido de que comprar fue la mejor decisión que pudo adoptar el Consell. «Tomamos una buena decisión. Vemos que de los proyectos que se dicen a los que se hacen hay una gran diferencia. Este mismo fondo, de una antigua planta de gas de Oviedo que iba a conservar, al final no conserva casi nada y ya ha duplicado la superficie residencial a costa de recortar la pública», dice el portavoz insular socialista.