El pasado mes de diciembre llovió en Mallorca un 91 % menos que la media de los últimos 20 años. Los registros de pluviometría dejan clara la situación de sequía que vive la Isla y que ha afectado a buena parte de los productores de cereales y ganaderos. Los datos no son mucho mejores si se analizan los del mes de noviembre, con unas temperaturas 1,6 grados superiores a la media y un 83 % menos de lluvias.
Son las cifras que el próximo lunes analizará la Conselleria d'Agricultura junto a las diferentes organizaciones agrarias y cooperativas. Será la primera reunión de la Mesa del Cambio Climático, un foro de trabajo que ya habían solicitado las entidades agrarias y que el conseller Joan Simonet se comprometió a hacer realidad.
Entre las propuestas que se analizarán en esta comisión está la apuesta del Govern por la investigación para mejorar los conocimientos sobre la respuesta de las diferentes variedades agrícolas a los cambios, tanto en el comportamiento de las temperaturas como en el régimen de precipitaciones. El Instituto de Recerca i Formació Agroalimentària i Pesquera (IRFAP) ya ha empezado a trabajar en este sentido y el lunes hará una presentación sobre los efectos del cambio climático en la agricultura y la ganadería. También se definirán una serie de estrategias de investigación.
Entre los proyectos que se trabajan actualmente está la preservación de variedades locales para afrontar el cambio climático, la evaluación de los cultivos extensivos en diferentes condiciones hídricas o la mejora y caracterización de las razas autóctonas, entre otros trabajos según explica la directora del IRFAP, Georgina Brunet.
Por otra parte, el director general de Agricultura, Fernando Fernández, avanzó ayer que los datos que se analizarán el lunes relativos a la sequía de este año no difieren mucho de los que se registraron en 2021. «La diferencia es que el sector acumula años de sequía y cada vez está más débil, en especial por la tendencia inflacionista o la guerra de Ucrania», añade.
El responsable de Agricultura destaca que, además de las medidas urgentes que la Conselleria pondrá en marcha para paliar los efectos de la falta de lluvias de esta campaña en especial para los ganaderos y productores de cereal, forrajes y leguminosas, hay que fijar estrategias «con perspectivas a largo plazo». «La investigación es fundamental para la adaptación y cambiar las formas de producción», explica.
Entre estas medidas a largo plazo Fernández también apuesta por sistemas de compra conjunta por ejemplo de forrajes, o reactivar los campos de pastos ahora improductivos para la alimentación del ganado.