El edificio inacabado en la zona del centro de Cala Rajada, en el solar donde se ubicaba el antiguo hotel Tucan y que tenía que ser una promoción de lujo, ya es historia. Esta semana las máquinas han terminado su demolición, iniciada en el mes de noviembre, y las obras de desalojo continúan a buen ritmo. El regidor de Urbanisme, Paulí Faba así lo ha explicado a este periódico. «Tras la demolición llega la fase de retirar todos los restos, rellenar el espacio y preparlo todo para habilitar la plaza. Quedan unos tres meses de obra.No será una realidad hasta finales del mes de marzo».
De esta manera antes de que llegue la temporada turística este zona céntrica de Cala Rajada ofrecerá una mejor imagen. El proyecto, financiado con la Borsa d'Allotjaments Turístics, contempla la transformación en un nuevo espacio público, zona verde y un aparcamiento.
Este proyecto fue gestado por el anterior Consistorio. En 2010 se demolió el antiguo hotel Tucan. Se vendió a la cadena hotelera Sant Michel y este solar tenía que acoger pisos de lujo. Las obras se iniciaron pero no se pudieron acabar ya que contaba con una serie de deficiencias urbanísticas. El Ajuntament así compró este edificio por 2,1 millones tras varias negociaciones pues el propietario pedía inicialmente 4 millones de euros.
Con esta adquisición se rebajó la presión urbanística en el centro y ahora se ha acabado con la imagen negativa de un edificio a medio construir. Los residentes y comerciantes también han mostrado su satisfacción por el proyecto porque ahora cuentan con más luminosidad y vistas despejadas. El aparcamiento también dará respuesta a una reivindicación histórica.