La aplicación de la Ley de Bienestar Animal aprobada por el Gobierno central ha causado una gran preocupación entre los ayuntamientos de Mallorca, que ven cómo se van a multiplicar los gastos veterinarios, sobre todo respecto al control de las colonias felinas. Mientras Més registraba el lunes una propuesta para que el Consell subvencione a los municipios estos servicios, ya sea mediante ayudas económicas o contratando a veterinarios, la Federación de Municipios de las Illes Balears (FELIB) solicita que la administración insular permita destinar a sufragar estos gastos una parte de las subvenciones procedentes del Pla d'Obres i Serveis.
El presidente de la FELIB, Jaume Ferriol, señala que «tanto desde la FELIB como desde la Conselleria d'Agricultura pedimos al Gobierno central que concrete unas ayudas para que podamos asumir las nuevas responsabilidades que la Ley de Bienestar Animal repercute sobre los ayuntamientos».
Ante el inminente reto de asumir estos gastos ya en 2024, la FELIB propone que «ya que se ha doblado el presupuesto del Consell destinado al Pla d'Obres i Serveis de 2024, pedimos que se permita a los ayuntamientos destinar un porcentaje del gasto corriente de estas ayudas a sufragar los veterinarios y servicios derivados del control de colonias felinas».
Jornadas informativas
El control de las colonias felinas es la competencia más preocupante entre los responsables municipales porque implica la esterilización, desparasitación, marcado y colocación de microchip a cada uno de los gatos que la forma.
La FELIB ha celebrado unas jornadas informativas para que alcaldes y concejales conozcan las obligaciones que llegan con la nueva ley. En la primera, participó el director general de Agricultura, Fernando Fernández, y en la segunda, los servicios técnicos de la Conselleria y técnicos municipales. Según los primeros cálculos, el control de los gatos callejeros puede suponer un gasto de más de 200 euros por animal.