El Ajuntament de Pollença ha prohibido el acceso al interior de la talaia d'Albercuix para garantizar la seguridad de los visitantes. Según explica el regidor de MÉS, Miquel Ángel Sureda, la torre está deteriorada: «Lo que más nos preocupa son los escalones de hierro que hay para subir el monumento.
La situación es delicada porque se han ido erosionado con el paso del tiempo».
Además, la talaia también presenta cantidad de pintadas vandálicas en su interior, así como un estado de degradación considerable. La prohibición decretada por el Ajuntament solo afecta al interior de la torre, mientras que desde el consistorio aseguran que el monumento se puede visitar por el exterior «con total seguridad».
El estado de deterioro actual se debe, principalmente, por la gran afluencia de personas que la visitan y entran a diario, según ha confirmado el regidor. Además, al estar enfrente del mar, se han erosionado algunos de los elementos arquitectónicos. Por todo ello, el Ajuntament ha señalizado, tanto en la propia torre, como en la carretera de acceso, la prohibición de acceder en el interior.
Que se colocaran carteles informativos y barreras en la carretera de acceso y no solo en la torre, generó confusión a algunos de los vecinos quienes creyeron que la vía también estaba cerrada. A través de las redes sociales, algunos pollencins pidieron al Ajuntament que les aclararan a qué zonas afectaba la restricción, por lo que desde el consistorio se ha emitido un comunicado informado que se traba solo del interior del monumento. Además, se ha explicado que los carteles de la carretera se habían colocado para advertir de la situación a aquellos que suban.
Con la intención de poder volver a reabrir la talaia, el Ajuntament —con ayuda de servicios técnicos externos— redactará un proyecto de restauración y consolidación de la torre. «Estamos trabajando para lograr la protección y conservación de este elemento del patrimonio histórico, para que la ciudadanía y las futuras generaciones puedan disfrutar del monumento con unas garantías y condiciones adecuadas», asegura Sureda. Dicho proyecto tendrá que ser autorizado por el Consell, antes de poder ser ejecutado.
Cabe destacar que a finales de la pasada legislatura, el Ajuntament elaboró un informe que fue enviado al Consell. Desde el departamento de Patrimoni ya advertían en ese momento que era recomendable cerrar la talaia y prohibir su acceso. Aun así, no ha sido hasta ahora cuando se ha tomado la decisión.