Las trabajadoras de las escoletes públicas de Llevant y Migjorn han vuelto a salir esta tarde a la calle para reivindicar unas condiciones laborales dignas.
En una marcha en la que las trabajadoras han estado acompañadas por más de un centenar de familias, el colectivo ha querido hacerse oír y ha salido de la plaça des Mercat al ritmo de cacerolas, pitos y cánticos reivindicativos hasta la plaça de sa Bassa.
Allí se ha leído un manifiesto en el que se ha hecho hincapié en las «justas reivindicaciones» planteadas por el colectivo en las que piden salarios dignos y con los incrementos anuales según el IPC, cobrar las bajas de forma íntegra, gratuidad de las plazas para sus hijos, ajustes en su horario laboral que les permita programar, preparar material o realizar evaluaciones, una reducción de ratios y ayuda educativa para los niños con necesidades especiales.
Durante la jornada también se ha mostrado el malestar del colectivo por el bloqueo de la negociación del actual convenio y ya se anunciaron nuevas movilizaciones y concentraciones para las próximas semanas.
El colectivo de trabajadores ha recordado una vez más que «ya no somos asistenciales, somos un sector educativo» y quiso también agradecer y pedir la «comprensión, implicación y colaboración de las familias en las acciones que lleven a cabo».
En estos últimos meses ya se han celebrado otras dos jornadas de huelga con una acogida de casi el 100% de los trabajadores.