La recogida de aceituna de mesa con denominación de origen llega a su fin en una campaña «excepcional» tanto por el volumen de producción como por la duración de esta, que se ha alargado un mes más de lo habitual. Así lo confirmaba ayer el presidente de la Cooperativa de Sant Bartomeu de Sóller, Miquel Gual, quien destacaba las cifras récord que se estiman conseguir este año.
Al igual que ha sucedido con la aceituna para la D.O. Oli de Mallorca, en el caso del sello de calidad de la aceituna de mesa también la campaña ha resultado un éxito. Este año el esplet de aceitunas ha sido muy abundante, solo comparable al de hace cuatro años. «El año pasado conseguimos recoger 8 toneladas y este año podemos llegar a las 80 toneladas entre aceituna verde, trencada y negra», explica el presidente de la Cooperativa que recuerda que los árboles todavía a día de hoy cuentan con fruto, algo totalmente excepcional para las fechas en que nos encontramos. «Normalmente la temporada de recogida de aceituna termina el mes de octubre, pero estamos a final de noviembre y todavía nos entra aceituna. Ayer mismo –el lunes para el lector– llegó a la Cooperativa una partida de Valldemossa», ejemplifica. El motivo de por qué se ha alargado tanto la temporada es debido, según Gual, a que los árboles cuentan con mucho fruto, por lo que la maduración de este es más lenta.
Por lo que se refiere a los precios que la cooperativa paga a los payeses, estos se mantiene similares a los del año pasado. «El precio medio es de 3 euros el kilo, aunque este puede variar según el calibre de la aceituna, por lo que puede oscilar entre los 2,50 o los 3,40 euros el kilo» señala el presidente mientras añade que si bien la cantidad y la calidad de la aceituna para mesa es «excepcional», el tamaño este año de las olivas es un poco más pequeña de lo habitual, debido también a la gran cantidad de producción que tienen los olivos.
Comercialización
Según Miquel Gual, la D.O. Oliva de Mallorca es una aceituna muy demandada, por lo que el incremento de producción no verá mermado su comercialización. «La aceituna negra se vende toda, ya que somos los únicos que producimos y por su calidad es muy apreciada. Luego de las 50 toneladas que podremos tener de aceituna verde, unas 20 toneladas las destinamos a oliva trencada que esta se debe comercializar en un año, y el resto (oliva verda) tendemos hasta tres años para venderla, por lo que hay mucho margen», explica.
Poner en valor este producto, con marca de calidad, es una de las tareas que lleva a cabo Gual junto con las administraciones. Precisamente el Consell Regulador de las denominaciones de origen Oli de Mallorca y Oliva de Mallorca han preparado actividades lúdicas y educativas para este fin de semana en motivo del Día Mundial del Olivo, que se celebra el próximo domingo. Así, el sábado en s'Oliera de Can Catiu (Inca) se realizará un taller familiar sobre olivares y el domingo en la finca Son Matge (Valldemossa) habrá un ‘bany de bosc' y desgutación de aceite.