Buen tiempo, buenas expectativas y una ciudad preparada para recibir a miles de visitantes. En la jornada de este jueves se dieron todos los ingredientes para que el Dijous Bo volviera a ser un éxito de convocatoria. Es una cita que no precisa de actos novedosos ni de una oferta especial. Los mallorquines se acercan a la capital del Raiguer para disfrutar de un día entre expositores de artesanía, maquinaria agrícola, muestras de animales y todos los alicientes que convierten al Dijous Bo en la ‘Fira de fires'.
Uno de los focos de atención informativa se encontraba en la plaza del Ajuntament, donde se había convocado a las autoridades políticas a las diez de la mañana. El alcalde, Virgilio Moreno, recibió a la presidenta, Marga Prohens; al presidente del Consell, Llorenç Galmés; a la delegada de Gobierno, Aina Calvo, y al presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, entre una gran representación de políticos locales y supramunicipales de todos los colores políticos. El alcalde hizo referencia «al gran día que tenemos por delante y con un buen tiempo que nos acompañará durante toda la jornada» y subrayó «los pocos incidentes que se han producido durante la noche, teniendo en cuenta el volumen de ciudadanos que se reunieron en el Dimecres Bo». «Es un ejemplo de convivencia, que refuerza nuestro mensaje y que confirma que, con civismo, todo el mundo es bienvenido», añadió. Moreno también hizo referencia «al regreso de la maquinaria agrícola después de unos años de poca presencia».
Tradición y modernidad
La presidenta del Govern, Marga Prohens, retomó las palabras del alcalde para reafirmar que «Inca es hoy la capital de Mallorca. Es una feria que recuerda y arraiga con las tradiciones, ligada a la ganadería y a la pagesia. Pero también es un evento moderno, abierto al comercio y a las nuevas tendencias». Prohens quiso agradecer «a todos los inquers que hoy nos abren sus puertas de par en par y nos dejan que sintamos esta feria como nuestra también».
Tras las intervenciones, la comitiva comenzó un recorrido por el Mercat Pagès. Marga Prohens, Llorenç Galmés y Virgilio Moreno realizaron paradas en los puestos donde vendían los productos más tradicionales, a la vez que la nutrida presencia política iba desperdigándose en grupos según su afiliación. Tras visitar la muestra filatélica, encaminaron sus pasos hacia la muestra de animales de la plaza del Bestiar, donde no faltó la tradicional foto con los porquets. En la misma plaza estaba programada la entrega de los premios del XXX Concurs Morfològic del Porc Negre Mallorquí, a la que asistió la mayoría del Consistorio inquer, así como el conseller insular de Medi Ambient y Medi Rural, Pedro Bestard. Sin embargo, poco antes de mediodía tanto Llorenç Galmés como Marga Prohens tuvieron que dejar la comitiva oficial para cumplir con otros compromisos en Palma.
Recorrido
En los últimos años, sin contar los de la pandemia, se ha insistido en la pérdida de fuerza de convocatoria del Dijous Bo. Si bien es cierto que el Dimecres Bo y las tres ferias previas, además de las fiestas de Santa Maria la Major, han ganado en visitantes, la gran feria del jueves mantiene un flujo constante de personas que se mantiene hasta casi entrada la noche. Esto provoca que las aglomeraciones y bloqueos que se producían hace años en la zona del centro ahora estén más dispersas, gracias también a que el Dijous Bo ha ganado en extensión.
Como ocurrió durante el Dimecres Bo, tampoco ayer se produjeron incidentes relevantes durante toda la jornada. Además del civismo de los miles de ciudadanos congregados en Inca durante estos dos días, el dispositivo de seguridad que se ha montado para la ocasión ha contribuido al éxito. En total, unos 200 efectivos de Policía Local, Guardia Civil, Protección Civil y seguridad privada, apoyados por tres ambulancias, han velado tanto de día como de noche para que no hubiera incidencias. También, la comitiva oficial estuvo acompañada ayer por un dispositivo especial del grupo de Seguridad e Intervención de la Guardia Civil. El Dijous Bo puso este jueves el broche a una semana llena de actos que continuará el 24 y 25 de noviembre con las XXIV Jornades d'Estudis Locals, las más antiguas de Baleares.