Las inversiones que el Consell de Mallorca destinará para los municipios centraron parte de la primera sesión de la Asamblea de Alcaldes de este mandato que se celebró este lunes en Alcúdia. Una reunión que no estuvo exenta de polémica, tras la decisión del presidente de la institución, Llorenç Galmés, de utilizar su voto de calidad para tumbar una propuesta realizada por la alcaldesa de Banyalbufar (El PI) sobre el requisito del catalán en la sanidad pública.
Por lo que se refiere a las inversiones previstas por el Consell para los municipios para el año que viene, estas se incrementarán hasta alcanzar los 71 millones de euros, contabilizando todos los departamentos del Consell. Así, se duplican las inversiones en el Plan de Obras y Servicios pasando de los 9,5 millones actuales a 19,5 millones para el 2024. También se mantendrán los tres millones de euros destinados a ayudas del Plan de Acción para la Energía Sostenible y el Clima (PAESC). Además, se prevé una convocatoria relativa al ciclo del agua, para la cual se han presupuestado cinco millones de euros que, junto a los 14,5 millones que aporta el Govern, ascenderán a 20 millones destinados a mejorar las redes para evitar fugas de agua y garantizar el suministro.
«Este gobierno cumple con sus compromisos establecidos en el acuerdo de gobernabilidad y, por eso, se ha duplicado la partida destinada a inversiones de los ayuntamientos y como novedad a las mancomunidades» apuntó el presidente Galmés.
Por su parte, desde el PSOE, la portavoz socialista, Catalina Cladera, reclamó al Consell que mantenga «el esfuerzo inversor en los municipios en los que se realizó la pasada legislatura» mientras recordaba que el presupuesto del Consell de 2024, presentado como una apuesta municipalista del gobierno PP-Vox, «es en realidad la confirmación de la buena gestión de la pasada legislatura, y del trabajo que les hemos dejado a la actual administración».
Lengua
La decisión de eliminar el requisito del catalán en la sanidad pública originó críticas por parte del PI y Més. La alcaldesa de Banyalbufar, Leonor Bosch (PI), presentó a la mesa de la asamblea una moción en la que pedía mantener el requisito del catalán en la sanidad y que fue rechazada por el voto de calidad del presidente del Consell. La moción fue secundada por los representantes del Pi, la mayoría de partidos municipales independientes, PSIB y Més per Mallorca. Mientras que los alcaldes del PP, la consellera de Desenvolupament Local (Vox) y el presidente del Consell votaron en contra, con lo que la votación quedó 25 a 25. Fue el voto de calidad de Galmés quien logró el desempate. «Por lo que Galmés ha vetado enviar una propuesta al Govern para que el catalán sea requisito», apuntaron desde el PI. También desde Més per Mallorca, Jaume Alzamora, criticó el voto de calidad de Galmés en este sentido.