El Ajuntament de Llucmajor ha recepcionado hoy las obras de reforma del Santuari de Gràcia iniciadas hace unos meses después de que la zona del parking se vieran afectadas por un deslizamiento de tierras a causa de unas lluvias torrenciales. Éstas ocasionaron daños en el terreno lo que suponía un peligro real para los visitantes, lo que obligó a cerrar el recinto y regular sus visitas mediante la solicitud de cita previa.
Las obras han consistido en la reparación y consolidación del muro de la explanada del aparcamiento, asegurando los dos tramos que sufrieron el deslizamiento, lo que suma cerca de 50 metros lineales. El coste de esta reforma ha sido de 349.188,07 euros.
A partir de ahora, será la Parroquia de Sant Miquel y la Ermita de Sant Honorat quienes a partir del mes de noviembre procedan a la retirada y poda de una zona de vegetación que también representan un riesgo para los visitantes. Se prevé que estos trabajos, que ya están en proceso de contratación, estarán concluidos en el mes de noviembre y que, posteriormente, se podrá proceder a la apertura a los vecinos y visitantes del Santuari de Gràcia.
«Este acto supone cumplir con el compromiso al que llegamos hace más de un año con el Obispado, la parroquia de Sant Miquel y con nuestros vecinos. Muy pronto Gràcia volverá a estar abierto, lo que supone un motivo de alegría para todos los llucmajorers», ha matizado la alcaldesa de la localidad, Xisca Lascolas.