El Ajuntament de Capdepera ha oficializado esta tarde el pacto PP y Més en un tenso pleno donde la oposición (PSOE y PI) ha abandonado la sala tras verter duras críticas contra el nuevo equipo de gobierno.
El regidor socialista, Rafel Fernández ha sido muy duro al respecto. «Hoy se materializa un pacto que nace podrido ideológicamente, podrido en su intencionalidad, podrido desde sus raíces. Un pacto con un PP que está arrasando todos y cada uno de los hitos conseguidos en los últimos ocho años en nuestra tierra en materia de igualdad, lengua y cultura».
Los socialistas no han esperado contrarréplica y tras su primera y única intervención han abandonado el pleno. En su discurso han acusado a los regidores de Més per Mallorca de «tránsfugas». Núria Garcia, portavoz de la formación ecosoberanista, aunque no estaban en la sala los cinco ediles socialista les ha querido contestar. Así, para que constase en acta ha asegurado que «en este grupo no hay ningún tránsfuga, nadie se ha ido ni nos han sacado fuera. La petición de disolución está impugnada ante la comisión de garantías». También ha culpado a los socialistas, en concreto a Fernández de no «haber querido nunca a Més».
Desde el PI, el otro partido en la oposición, con dos regidores han matizado que «no creemos que sea un pacto duradero ni bueno para el pueblo». Edu Cabrero, su portavoz, ha reprochado «la subida del 30%» en las tasas de basuras aprobada en pleno la pasada semana. Acto seguido también han abandonado el pleno.
De esta manera el nuevo equipo de gobierno, ya con mayoría absoluta, se ha quedado solo pero con fuerza suficiente para aprobar las dedicaciones de sus miembros políticos y cambiar los nombramientos de los representantes en órganos colegiados e instituciones.
La alcaldesa, Mireia Ferrer (PP), tendrá una dedicación exclusiva del 100% y cobrará 52.000 euros al año. Hay en total cuatro dedicaciones exclusivas, tres de un 75%, una de un 50% y otras dos de un 25%.
La portavoz de Més per Capdepera ha asegurado que el nuevo equipo de gobierno, «se ha bajado masa salarial y que todo ello supone un ahorro a las arcas municipales de 10.000 euros».