El Ajuntament de Pollença votará en el pleno del próximo jueves los presupuestos municipales para el ejercicio de 2024, que ascienden a 26,4 millones de euros. Se trata de una cifra 2,6 millones superior que la de los anteriores presupuestos.
Este aumento se debe principalmente a la previsión del equipo de gobierno de aumentar el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), aunque no para todos los propietarios. En concreto se subirá el tipo –pasará del 0,45 % al 0,70 %– a algunos edificios en suelo urbano que están sujetos a una actividad económica como el ocio, la hotelería, los almacenes, comercios, industria, etc.
Aún así, la medida tampoco afectará a todos los negocios, únicamente al 10 % de cada actividad económica con mayor valor catastral. «Hemos separado por actividades los edificios y hemos seleccionado el 10 % de ellos con mayor valor. En el caso del comercio, por ejemplo, hay 737 inmuebles aunque la medida solo afecta a 73», explicó ayer la regidora de Hacienda, Catalina Carbonell. En cuanto a los inmuebles en suelo rústico, también se prevé un aumento, aunque «no tan importante», concretó la regidora Carbonell, que pasará del 0,63 % al 0,69 %. La edil celebró que estos cambios aportarán un millón de euros extra a las arcas municipales.
Los 1,6 millones restantes corresponden a la licitación de las playas y la ocupación de las terrazas –que aportarán 580.000 euros más– y en licencias urbanísticas, el Impuesto de Construcción y las sanciones por infracciones urbanísticas, que sumarán hasta 750.000 euros más. Este aumento presupuestario se podrá ver reflejado en el departamento de Servicios Sociales, ya que una de las prioridades del actual equipo de gobierno es «estabilizar la residencia para que pueda entrar a formar parte de la Red de Residencias del Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS). Además también se aumentará el gasto en cuestiones sociales, culturales, medioambientales y en la mejora de la red de alcantarillado. «Nuestra prioridad es invertir en el alcantarillado porque queremos reducir o hasta llegar a evitar los problemas de vertidos que hemos tenido en los últimos años», dijo Carbonell.
El capítulo de inversiones crecerá en aproximadamente 600.000 euros y en cuanto al gasto destinado al personal, también aumenta. En concreto, se prevé contratar a dos arquitectos «para llevar a cabo un plan de choque que ayude a desatascar las licencias urbanísticas», según la encargada de Hacienda.
Estabilidad
El objetivo del equipo de gobierno es el de «normalizar la contratación», ya que en los últimos años «no se ha hecho de una manera eficiente por lo que se han encarecido los servicios», aseguró Carbonell quien sentenció que la voluntad es la de «estabilizar y regularizar el Ajuntament».