El pleno del pasado jueves aprobó una moción del equipo de gobierno que, entre otras cosas, delega a los organizadores y entidades implicadas la redacción de una normativa para la Beata. La propuesta, que tiene por objetivo «minimizar el riesgo de que sucedan hechos como los del pasado 3 de septiembre», se aprobó por unanimidad. Cabe recordar que en la última edición de la Beata una música de la banda de Son Rapinya denunció una agresión sexual por parte de un dimoni, un hecho que reabrió el debate de la necesidad de unas normas que rijan la fiesta.
«El consumo cada vez más habitual de drogas y alcohol ha propiciado la desinhibición de determinados comportamientos que, evidentemente, no se tienen que justificar por el hecho de haber consumido estas substancias», se relata en la exposición de motivos de la moción, que tiene otros seis puntos. Entre ellos, poner stands de la campaña ‘No i punt!' durante las fiestas; dotar el área de Igualtat con recursos para hacer tareas de prevención; condenar los hechos sucedidos y agradecer la colaboración a la banda de música de Son Rapinya.
Aunque la oposición votó a favor de la medida, explicaron estar molestos, ya que esta misma propuesta la habían presentado ellos y el equipo de gobierno les votó en contra. «Podrían habernos votado a favor o abstenerse, pero no entendemos el voto en contra. Los hechos son graves y nosotros no quisimos entrar en el juego, les votamos a favor», apuntó el portavoz socialista, Xisco Bergas. Cabe recordar que la primera reacción del alcalde, Joan Monjo, respecto de la agresión sexual fue criticada por el PSOE que consideró que había sido «poco contundente».