El polígono de Binissalem amaneció este lunes lleno de basura como se puede ver en las imágenes adjuntas. Se trata de restos abandonados de las carrozas del desfile enmarcado en la LVII Festa des Vermar que se celebró el pasado sábado en el municipio. Una vez terminado el desfile, en el que participaron hasta 74 vehículos, algunos de los participantes dejaron abandonados los restos de sus carrozas. La situación ha indignado a los trabajadores de la zona, que se quejan de que es un hecho que pasa «año tras año», según explicaron este lunes.
Además, los participantes no solo dejaron tirados por el suelo restos de las carrozas, sino que a parte de los elementos decorativos, también tiraron botellas, vasos, latas, plásticos y papeles por toda la zona industrial de Binissalem. Cabe recordar que se trata de un desfile en el que los protagonistas van subidos a las carrozas con la música a todo volumen y en el que es habitual la ingesta de alcohol.
Seguridad
De hecho, una de las novedades en esta edición ha sido la obligatoriedad de instalar una barrera para todos los vehículos que superen un metro de altura desde el suelo a la plataforma, a causa de los últimos incidentes ocurridos en los últimos años, algunos de ellos con heridos de gravedad.